Hoy voy a hablaros de una historia fascinante a la par que misteriosa que ha suscitado a lo largo de los años muchos interrogantes. El escritor y periodista Javier Sierra hizo un documental sobre este tema que voy a tratar junto a Nacho Ares que os recomiendo ver encarecidamente porque es un lujo ver recreada la historia y escuchar sus investigaciones. Os estoy hablando de la historia de Omm Seti.
El verdadero nombre de Omm Seti era Dorothy Louise Eady. Nació en Blackheath, Londres, un 16 de enero de 1904. A los tres años de edad, sufrió una aparatosa caída precipitándose escaleras abajo en su casa. La niña quedó inconsciente, no recibía estímulo alguno; no reaccionaba por lo que la dieron por muerta. Los padres de Dorothy y el médico bajaron a la planta baja donde el médico se dispuso a redactar el acta de defunción en el cual diagnosticó a Dorothy de muerte clínica a causa de la caída. Una hora después del incidente, justo cuando el médico acababa de firmar el acta de defunción de la niña, ocurrió algo increíble y escalofriante. Comenzaron a oírse risas y pisadas en el piso de arriba. Al subir, se encontraron con Dorothy jugando, llena de energía y alegre, sin recuerdos del traumatismo craneoencefálico que había sufrido. Pero es a partir de entonces cuando comienza el misterio. La pequeña empieza a tener una serie de sueños recurrentes donde ve paisajes, edificios y personas que no reconocía; que no estaban en su cotidianidad. Sin embargo, fue un año después del accidente (1908) cuando vio una fotografía del templo de Abydos de Seti I en un libro que supo que eso era con lo que soñaba y lo que reconocía como su “casa”. Sus padres pensaron que podría ser producto del traumatismo (un trastorno del lóbulo temporal como podría haber dicho un neurólogo). Pero el acontecimiento que realmente sobrecogió a sus padres se dio en una visita al Museo Británico. Cuando entraron en la sala egipcia, la pequeña Dorothy de unos 4 o 5 años, se abalanzó sobre las figuras y estatuas faraónicas cubriéndolas de besos y abrazos de una forma compulsiva; alegando que esa era su gente, su familia, su casa. Esto empezó a preocupar a sus padres.
Aprendió a leer escritura jeroglífica de la mano de sir Wallis Budge y se convirtió en activista en la lucha por la independencia de Egipto.
Fue en 1933 cuando Dorothy se instaló en Egipto de manera definitiva y no volvió a salir del país salvo en dos ocasiones fugaces. Trabajó durante veinte años como egiptóloga en la zona de El Cairo donde vivió con su marido con Abdel Megid (un egipcio a quien había conocido en Londres cuando trabajó para una revista de temática egipcia) y tuvo a su hijo Seti. Meses después se separó de su marido. El apelativo de Omm Seti nace ahí. Omm Seti significa “la madre de Seti”. Dorothy no podía poner otro nombre a su hijo que no fuera el de su antiguo amor de casi 3000 años. Ella decía que estaba enamorada de Seti. Un amor que trascendió al tiempo 3000 años hasta el siglo XX.
Dorothy afirmaba ser la reencarnación de una sacerdotisa y consideraba Abydos su casa, lugar donde consiguió establecerse en 1952 y donde se ganó el respeto de la comunidad científica a pesar de que sus relatos sobre los encuentros astrales que mantenía con el mismísimo Seti I provocaron que muchos la tacharan de loca. Según Zahi Hawass, Dorothy era una mujer maravillosa y única que hablaba de la reencarnación de una forma tan convincente que tenía que creerla. Cuenta que ella podía leer los jeroglíficos como si fueran su lengua sin ayuda de diccionario. Algo totalmente insólito y asombroso para él. También alega que tenía una pasión inmensa por el templo de Abydos de Seti I y era fascinante verla allí.
Se dice que Dorothy entraba descalza en el templo, sin miedo a perderse, y oraba a los dioses. Algunos incluso afirman haber visto extrañas luces y destellos a su alrededor cuando esto sucedía. Fuera como fuese, ayudó a reconstruir el templo de una manera minuciosa y perfecta.
Os dejo un fragmento del documental El enigma de Omm Seti de Javier Sierra:
Ahora volvamos a lo más llamativo de la historia. ¿Queréis saber cómo supo Dorothy de su vida anterior?
Pues bien, como hemos dicho anteriormente, a los 14 años comenzó a tener revelaciones. Tras aparecérsele Seti I una noche, a partir de entonces y durante diez largos años, Dorothy comenzó a recibir en las noches de luna llena pequeños mensajes por medio de la escritura automática (es el resultado de una escritura que no proviene de los pensamientos conscientes de quien escribe). Lo particular de estos mensajes y lo que los dota de gran importancia es que estaban redactados en la escritura jeroglífica de los antiguos egipcios. El emisor de estos mensajes era un sacerdote egipcio llamado Hor-Ra quien le dictaba pasajes en los que le revelaba su vida anterior.
Dorothy se llamó en la otra vida, Bentreshyt, que significa «el arpa de la alegría», había vivido durante el reinado de Seti I. Esto ocurrió hace 3.400 años. Su origen era muy humilde. Había sido hija de una vendedora de verduras que murió cuando ella tenía 3 años y de un militar de Seti I. Su padre, al no poder cuidarla, la entrego al templo Kom-el-Sultan, en Abydos, donde fue educada para ser sacerdotisa, convirtiéndose a los 12 años en virgen consagrada.
Unos años después, durante una visita de Seti al templo, ambos se conocieron y seguidamente se convirtieron en amantes. Todo se complicó al quedar embarazada Bentreshyt. Cuando se le comunicó al Sumo Sacerdote quién era el padre, este le informó que la ofensa cometida contra la diosa Isis era muy grave, y que con toda probabilidad sería condenada a muerte, y además le causaría muchos problemas al faraón.
Fue entonces cuando Bentreshyt, que no quería perjudicar al faraón y tampoco estaba dispuesta a enfrentarse al escándalo público de un juicio, puso fin a su vida. El faraón muy afectado, juró que nunca la olvidaría.
Por lo visto, Dorothy, desde aquella revelación, comenzó a encontrarse con el “fantasma” de Seti I por las noches. Antes de su matrimonio llegó a tener encuentros románticos con él, sin embargo, durante su matrimonio con Abdel los encuentros se volvieron platónicos. Tras su divorcio, estos encuentros se tornaron ardientes incluso llegando a realizar el acto sexual.
¿Qué os ha parecido la enigmática historia de Omm Seti? ¿Creéis en la reencarnación?
Sin duda alguna, es una historia que no deja indiferente. Creo que no había escuchado algo tan peculiar antes y la verdad es que te sobrecoge. Fue unos cuantos años después de haber publicado las dos primeras partes de la trilogía de los enigmas cuando a través del documental que mencioné al principio descubrí esta fascinante historia. Por eso mismo mencioné parte de esta historia en mi novela El cuaderno de Naunet (la tercera entrega de la trilogía) debido a que los protagonistas estaban excavando en Abydos y uno de los personajes quería ahondar en el tema de la reencarnación por algo muy concreto.
Como la gran mayoría ya sabréis, en la trilogía de los enigmas subyace el tema de la reencarnación que se aborda de una forma más amplia en el primer volumen: El enigma del laberinto perdido (The Enigma of the Lost Labyrinth). Una novela con una estructura más complicada donde se entremezclan la narración de partes de la novela que publica la protagonista, Alison, con la ensoñación y la vida presente para dar lugar al final al descubrimiento del enigma relacionado con el laberinto perdido de Hawara. Como de la parte histórica de la novela ya os he hablado muchas veces, voy a centrarme en simplificar el otro trasfondo.
Alison siempre soñó con hacer expediciones arqueológicas (al igual que Daniel) desde que era una niña. Sentía pasión por Egipto y su cultura. En ocasiones, soñaba que estaba en Egipto en compañía de un hombre. Muchas veces estos sueños se convertían en angustiosas pesadillas. Todo ello inconscientemente la inspiró a escribir. El resultado fue un bestseller que la llevó hasta la producción de la película de su novela. Fue allí, al conocer a Daniel y trabajar con él rodeada de ficticios monumentos egipcios cuando comenzó a experimentar sensaciones extrañas al igual que Daniel quién empezó a tener pesadillas recurrentes. Pero fue al llegar a Egipto y visitar ciertos lugares lo que hizo que Alison tuviera incluso visiones muy específicas. Todo ello los lleva a investigar de una forma incansable hasta resolver el enigma de sus vidas: seguían amándose después de más de cien años.
Espero que os haya gustado la enigmática historia de Omm Seti y la pequeña explicación sobre mi novela El enigma del laberinto perdido (The Enigma of the Lost Labyrinth) que he hecho a colación por la temática.
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