martes, 31 de marzo de 2020

UN PASEO POR LA TUMBA DE HOREMHEB EN LEGADOS DEL MÁS ALLÁ

Buenas noches, lectores. Hoy vamos a hacer un tour por la tumba KV57 del faraón Horemheb. Los protagonistas de Legados del más allá visitan dicho complejo funerario en busca de pistas que el faraón haya podido transmitir a través de los textos que se representan en las paredes de su tumba.

El faraón de la XVIII Dinastía egipcia, Horemheb, fue una figura controvertida de la que se insinúan ciertas cosas como que borró de las Listas Reales los nombres de los reyes heréticos seguidores de Atón o emprendió una damnatio memoriae destruyendo sistemáticamente todo rastro del reinado de Ay - al que consideraba seguramente un usurpador - reutilizando su templo funerario, borrando a cincel el nombre de Ay de la decoración del mismo y reduciendo a pedazos el sarcófago de su tumba. Con todo esto, Horemheb figura en las Listas Reales posteriores, como sucesor de Amenhotep III, sumando a sus años de gobierno los de los reyes "herejes", dándole a su reinado una duración ficticia de 58 años, en vez de los 27 años reales.

En mi novela, los personajes descubren más de la historia de este faraón e intentan comprender qué quería para su pueblo y para acabar definitivamente con el monoteísmo. En torno a su figura y estas teorías se monta toda una ficción histórica que se adentra en el pensamiento egipcio hasta conducirnos al mundo del Más Allá a través del Libro de los Muertos y el Libro de las Puertas.

Os dejo unas fotografías de la KV57 y de Horemheb. Además, os adjunto un enlace que os permitirá realizar un tour virtual por el complejo funerario. Os recomiendo que lo hagáis, es una experiencia enriquecedora. Eso sí, es un poquito complicada de manejar, pero con maña se puede recorrer perfectamente. Yo lo hice en su día para poder describirla.

Aquí os lo dejo: https://www.osirisnet.net/3d-tours/kv57/index.php?en


                                                                ¡DISFRUTADLO!


                                                                    Tumba KV57    


                                                       Cámara funeraria de Horemheb

                                                               Entrada a la KV57

                                                    La  KV57 en el  Valle de los Reyes


                                                   Jeroglíficos inacabados de la KV57


Sarcófago de Horemheb


KV57

                                                                          HOREMHEB

Cartucho de Horemheb

miércoles, 25 de marzo de 2020

¡ÁNIMO, VENCEREMOS!

Cuando te atenace la oscuridad,
construye castillos de arena sobre un arcoíris
para que sus luces de colores alumbren tus noches. 
Invoca todo lo bueno vivido y úsalo de escudo en la batalla.
El amor y la fe todo lo pueden. 

                                        © Nuria Elisabeth Sánchez


¡ÁNIMO, VENCEREMOS!




domingo, 22 de marzo de 2020

RECORRAMOS JUNTOS LUGARES DE LEGADOS DEL MÁS ALLÁ


Hoy os voy a hablar de Malinalco, un pueblo mágico del Estado de México. Los protagonistas de Legados del Más Allá hacen una excursión a este municipio donde conocen la cultura del mismo y visitan la zona arqueológica. Os dejo un vídeo para que lo veáis y os paseéis por sus calles y lugares emblemáticos.

Este es el glifo de Malinalco:





Los protagonistas pasan un rato agradable en la zona arqueológica donde además presencian la representación de rituales. Podéis verlo en las fotografías.



También visitan el Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider






Os dejo una cita con información sobre dicha zona arqueológica:

Es un centro ceremonial construido por los Mexicas. Se localiza en el barrio de Santa Mónica a unos ciento veinticinco metros de altura sobre el pueblo, en  la parte media de la montaña Texcaltepec, conocida popularmente como “Cerro de los Ídolos”.
El templo principal es el denominado “Cuauhcalli” o “Casa de las Águilas”, éste es un templo monolítico, tallado sobre la roca madre del cerro, lo que le da gran importancia a nivel mundial ya que es comparado con los Gigantes de Abu Simbel en Egipto y Petra en Jordania. En el mundo Occidental es el único templo con estas características descubierto hasta la actualidad.
En este lugar se llevaban a cabo los ritos de iniciación de los guerreros Águila y guerreros Ocelotes, quienes eran la máxima élite en la milicia Mexica.


Espero que disfrutéis de la brisa fresca que transmiten las fotografías y los vídeos. Os dejo también uno en el que podéis recorrer los monumentos arqueológicos.


https://www.youtube.com/watch?v=hGxS-9XPmXY vídeo de la zona arqueológica. 








LUGARES EN LEGADOS DEL MÁS ALLÁ

Hoy os traigo un paseo geográfico por mis novelas. Puesto que debemos permanecer en casa, no se me ocurre una mejor manera de “viajar” que volando de un país a otro y visitando de forma virtual los lugares que recorren los personajes de la trilogía.

Primeramente os muestro el mapa para que veáis todos los puntos que vamos a recorrer siguiendo el riguroso orden en el que los protagonistas se desplazan en Legados del Más Allá. Cada día iré hablando de un punto diferente y mostrando imágenes y vídeos del mismo. Espero que la experiencia os guste. 


sábado, 21 de marzo de 2020

VIAJANDO A LOS ÁNGELES EN EL ENIGMA DEL LABERINTO PERDIDO

Os voy a hablar de Los Ángeles, California. Los que ya habéis leído El enigma del laberinto perdido sabéis que Alison viaja hasta allí para participar en el proceso de la producción cinematográfica de su novela. En esta ciudad conoce a Daniel, el actor protagonista de la película, y al resto del equipo. Los protagonistas recorren el Paseo de la fama y trabajan en los estudios de Universal. Podéis ver las fotografías. Os dejo dos vídeos donde podéis recorrer los lugares más visitados de esta ciudad. En uno de ellos se muestran fotografías con texto donde se explican detalles de cada rincón. Disfrutadlo.

RECORRAMOS JUNTOS LOS LUGARES DE EL ENIGMA DEL LABERINTO PERDIDO

Hoy os traigo un paseo geográfico por mis novelas. Puesto que debemos permanecer en casa, no se me ocurre una mejor manera de “viajar” que volando de un país a otro y visitando de forma virtual los lugares que recorren los personajes de la trilogía.
Primeramente os muestro el mapa para que veáis todos los puntos que vamos a recorrer siguiendo el riguroso orden en el que los protagonistas se desplazan en El enigma del laberinto perdido. Cada día iré hablando de un punto diferente y mostrando imágenes y vídeos del mismo. Espero que la experiencia os guste.


sábado, 14 de marzo de 2020

REFLEXIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Hoy, aunque la tormenta no haya pasado, ha salido el sol para alumbrarnos, para infundirnos valor. Nos toca pasar una temporada difícil en la que, tal vez, el Universo ha querido detener el tiempo; dejarlo en pausa. Quizá tenga sus motivos, quizá su único deseo sea hacernos reflexionar y volver a colocar las cosas en su sitio.

De repente, todo se paraliza como si el mundo formara parte de una película en la que alguien cogió el mando de la televisión y la pausó. Esto conlleva a que la contaminación, que estaba llegando a límites alarmantes, empiece a disminuir y de esta forma se va limpiando el aire que respiramos.
El tiempo, infravalorado, reclama su lugar. ¿Cuántos no dejamos un espacio para estar con los nuestros, para reflexionar sobre nosotros mismos, para descansar y relajarnos? Estamos siempre en busca de algo que nos ocupa todas las horas del día; centrados en nuestros trabajos o en nuestras ambiciones. Tal vez, nos hayamos olvidado de lo que significa tener tiempo libre, sin agendas, sin objetivos impuestos o marcados. ¿Nos exigimos demasiado?

Ahora es el momento para sentarse a reflexionar, quizá el Universo nos está pidiendo que lo hagamos. Es posible que llevara mucho tiempo pidiéndolo a gritos, pero no lo escuchábamos. Intentemos sacar “algo positivo” de todo esto. Pensemos en cómo está mundo, en qué está pasando, dediquemos tiempo a nuestras familias y a nosotros mismos. Recemos porque todo esto acabe pronto y por todas las personas que nos están abandonando y a las que esta maldita pandemia está arrebatando la vida.

Ahora es tiempo de valorar pequeñas cosas que quizá estaban quedando en el olvido o estaban dejando de tener una importancia que realmente tienen: el contacto, las demostraciones de cariño, un abrazo, una caricia. Este virus nos obliga a vivir en la distancia y la frialdad.

También nos obliga a permanecer en casa junto a nuestros seres queridos y darnos cuenta de la importancia que tienen. Muchas veces pensamos que podemos postergar las reuniones con nuestros familiares o las muestras de afecto; una conversación y no le damos el lugar que les corresponde porque llevamos por bandera el lema “no pasa nada, si ahora no tengo tiempo ya será en otra ocasión” y seguimos centrados en nuestras cosas. Ahora, las familias están obligadas a reunirse, a permanecer juntas, sin salir. Los padres y las madres tienen que volver a crear ese núcleo familiar en el que sentirnos bien, tienen que ayudar a sus hijos a llevar los estudios desde casa e incluso compaginarlo con sus respectivos trabajos también desde casa. Aprovechad para estar juntos como cuando antiguamente se reunían alrededor de la chimenea y gastaban el tiempo en largas conversaciones, en reflexiones, en juegos. Reíros juntos que hace mucho bien. Démonos cuenta de lo que tenemos y prioricémoslo. Hay muchas actividades que hacer que habíamos olvidado que existían. Démosles este tiempo.

Y una última reflexión, quizá la que más nos grita el Universo: ayudar y querer al prójimo como a uno mismo. Recordemos que está en nuestra responsabilidad parar la expansión de esta pandemia, que si nosotros nos cuidamos de no contagiarnos estaremos evitando que otras personas se contagien. De nuestra responsabilidad dependen los demás y nosotros dependemos a su vez de la de los demás. Nos obliga a darnos cuentas de que todos (el mundo entero) pertenecemos a un único grupo y que si no velamos porque funcione bien, las consecuencias serán para todos. Juntos lograremos salir de esta.

                                                   ¡ÁNIMO! 




jueves, 12 de marzo de 2020

FINAL DEL CAPÍTULO PRIMERO DE EL ENIGMA DEL LABERINTO PERDIDO

Buenas noches a todos. Comparto con vosotros el final del primer capítulo de mi novela El enigma del laberinto perdido.



Al cabo de un rato, sale a la calle y mira al cielo. «No tardará mucho en llover», piensa al ver que está casi completamente negro. Se dispone a caminar despacio. Al pasar junto a la señalización que indica «Parque del Retiro» a la izquierda, se detiene, otea de nuevo el cielo, titubea por un instante sin dejar de mirar la indicación y finalmente continúa recto. Camina ensimismada, sin prestar atención a la gente que va en sentido contrario al suyo. De repente, el ladrido de un pastor alemán la devuelve a la vida real. Observa que el perro corre hacia ella con algo en la boca. Se detiene expectante y frunce el ceño cuando llega hasta ella; ve que deposita un folleto ante sus pies y echa a correr de vuelta en busca de su dueño. Lo ve perderse entre la gente. Extrañada, se agacha y contempla el papel. Abre los ojos desmesuradamente al ver que se trata de una promoción de una excursión a Egipto organizada por una agencia de viajes. Se recrea por un segundo en la foto de las pirámides de Gizeh y menea la cabeza. Empieza a andar y vuelve a mirar al cielo. «Piensa, piensa, ¡piensa! No puede ser tan difícil», se insta. En ese mismo momento, como si tuviera una extraña conexión con las nubes, un resplandor ilumina todo el cielo. Se alarma y baja la mirada al suelo. Comienza a caminar con rapidez y en poco tiempo llega a su piso. Entra y cierra la puerta de golpe. Se dirige hacia su cuarto y se detiene ante la cómoda. Observa uno de los portarretratos y lo coge. Mira la foto y sonríe.
—¡Ay, tía! Ojalá estuvieras conmigo ahora —le dice al retrato al tiempo que lo acaricia.
Contempla los ojos risueños de su tía y como la abraza. Sonríe de nuevo al recordar aquel día.


—¿Te ha gustado el regalo, entonces? —le pregunta su tía sonriente.
—¡Sí! —grita emocionada—. ¡Es el mejor regalo del mundo!
Su tía ríe levemente.
—¡Ay, pequeña! —se rinde tierna. Le extiende la caja y el libro—. Toma. Guárdalo, que no se pierda.
Espera a que Alison guarde los regalos en su mochila y sonríe.
—¿Y no puedo usarlo ahora? —dice con cara suplicante.
—No, cariño. Es un regalo para cuando seas mayor. —Ve que el rostro de su sobrina refleja la desilusión—. Piensa que siempre puedes verlo y, cuando seas mayor, podrás ponértelo. Recuerda que será tu amuleto de la suerte y que cuando me necesites o necesites inspiración, bastará con que te lo pongas.
—¿De verdad? —pregunta sonriente de nuevo.
—De la buena. —Sonríe.


Devuelve el portarretratos a la cómoda y abre el joyero. Introduce la mano en su interior y saca un colgante de oro. Lo observa al tiempo que acaricia la placa redonda con el dedo gordo. Siente el tacto del grabado bajo su piel. Abre la cadena y se la lleva al cuello para ponérselo. De repente, un trueno la sobrecoge y se contempla en el espejo. Empieza a llover con fuerza. Observa la inscripción árabe del colgante, lo aprieta con la mano, respira hondo, se dedica una mirada firme y camina decidida hasta su despacho. Se dirige hacia el escritorio, se sienta, enciende el portátil y hace amago de comenzar a escribir. Un trueno resuena. Permanece pensativa, con la mirada perdida durante unos minutos mientras oye el sonido de la lluvia. Enseguida empieza a escribir. Durante horas sigue centrada en su trabajo. La tormenta todavía continúa, pero, aun así, Alison Martínez escribe con rapidez e intensidad el final de su novela, como si fuera una carrera contrarreloj. A medida que se acerca el final, siente un impulso intenso por hacer que no acabe bien. Es como si algo en su interior le gritara que si no lo hace, se equivoca. Los truenos resuenan en su cabeza en un espacio corto de tiempo. La rapidez de sus manos supera a la del viento. Se siente tan angustiada y nerviosa como la protagonista y desea terminar con esa tortura. Alison nota que el sudor le corre por la frente mientras la tormenta amaina. No se detiene ni un solo instante, nada la interrumpe, está totalmente concentrada. Aunque en aquel momento se le hubiese ido la luz a causa de la tormenta, no habría dejado de escribir. Ya está a líneas del ansiado final, su euforia crece por segundos. Siente que no quiere seguir por el camino de ese desenlace, desea cambiarlo. Continúa escribiendo el párrafo final.
Al cabo de un rato, deja de escribir y observa la última página de su obra en la pantalla. Respira entusiasmada y mira hacia la ventana. La tormenta ha acabado y es de noche. Se sorprende al mirar el reloj y ver que son las nueve. Como impulsada por una fuerza sobrenatural, se levanta de la silla, se dirige al salón con rapidez y enciende la tele. Sale el primer canal, pero está el telediario y hace un mohín. Se siente mal con las desgracias del mundo. Se dispone a cambiar de canal cuando suena el timbre. Se asombra al ver que es su amigo Carlos, el editor. Abre alegre la puerta y lo sorprende.
—¡Vaya! Te pillo entusiasmada, por lo que veo. ¿Buenas noticias?
—¡Hola! Pasa. —Lo conduce al sofá—. Pues sí, ¡buenas noticias! Acabo de terminar la novela, parece que lo intuiste.
—¡No me digas! Me alegra mucho saberlo, así hoy mismo sabré el final —aplaude emocionado.
—A todo esto, ¿por qué has venido?
—¡Ah! Bueno, pensaba que estarías desolada porque no eras capaz de terminar y venía a invitarte a cenar.
—¿En serio? —dice asombrada.
—Por supuesto, querida —admite con una sonrisa seductora y ve que ella ríe.
—Eres un encanto; gracias, de verdad. Espera, que cojo mi bolso y el abrigo.
—¡Bah! Bolso ¿para qué? Invito yo —expone.
—De eso nada.
Al poco tiempo, ambos cenan en un elegante restaurante de Sol.
—Bueno y dime, ¿qué título le pusiste al final?
Alison le dedica una sonrisa misteriosa.
El enigma del laberinto perdido.
Carlos se regodea en el sonido de la frase mientras lo repite mentalmente.
—Mmm… ¡Me encanta! ¡Es perfecto!
Ambos ríen con complicidad.




lunes, 9 de marzo de 2020

FRAGMENTO DEL PRIMER CAPÍTULO DE "EL ENIGMA DEL LABERINTO PERDIDO"

Buenas noches. Comparto con vosotros un fragmento del primer capítulo de mi novela El enigma del laberinto perdido.



1


3 de abril de 2014, Madrid

Aquel hombre la mira con intensidad, como si con ello pudiera dominar su mente. Al contacto con su mirada se siente jubilosa, llena de energía. Un escalofrío intenso le recorre la espalda cuando el hombre le pone la mano en el hombro. Su voz grave le susurra algo al oído y ella se estremece. Cuando aquel joven la toma de la mano, una fuerte punzada se apodera de su estómago. Siente algo tan intenso por él…

Alison despierta empapada en sudor, abrumada todavía por las sensaciones que permanecen impregnadas en su cuerpo. Mira el reloj y decide levantarse. Se dirige a su guarida preferida, la habitación de enfrente. Abre la puerta y permanece junto a ella mientras observa abstraída la estancia. El despacho rebosa de luz, que entra por las rendijas de la persiana e inunda la habitación de vitalidad. Los reflejos dorados de los rayos de sol de primera hora de la mañana forman una cortina centelleante con gránulos de polvo que le da al espacio un toque mágico. Los libros de las estanterías reposan sobre las baldas con una pincelada de elegancia. En el centro se encuentra el escritorio, de madera oscura y firme. Sobre él descansan varias notas junto a un portátil. Alison avanza hacia la mesa y se sienta. Durante un rato permanece en silencio mientras relee sus notas. «Vamos, Alison, seguro que se te ocurre algo más», los pensamientos se le pierden en la mente. No está especialmente inspirada. Frustrada por su bloqueo mental, se levanta de la silla. «Estás en el final de la novela, no puedes rendirte ahora», se dice. Pasea por el estudio durante minutos mientras divaga. Intenta concentrarse en el recuerdo de uno de sus últimos sueños y se deja embargar.

Su boca está tan cerca de la suya que no puede dejar de desear que la bese. La paz que le transmite su mirada es algo sobrenatural. Rebasa los límites de la gravedad. Ella se siente liviana, como un frágil pájaro que surca el cielo azul bajo el sol abrasador del desierto. Aquel hombre parece querer protegerla de algo y la sostiene contra su pecho con fuerza, sin dejar de mirarla. Es un sentimiento tan puro que ella siente que una emoción extraña la embarga por completo. Cuando él le acaricia el rostro con la delicadeza de quien encuentra un tesoro, de quien profesa un amor verdadero, una admiración absoluta, un disparo le hace mirar hacia atrás. Ella, aturdida aún por la sensación, se aferra a él…

El sonido del teléfono la hace volver en sí. Se dirige al aparato y lo descuelga.

—¿Dígame? —Espera.
—¡Buenos días, Alison! ¿Cómo está mi escritora favorita? —Escucha la voz de su estimado amigo, que habla con un tono excesivamente alegre.
—Pues, ahora mismo, desconcentrada. Intentaba terminar la novela.
—¡Vaya! Llamaba para decirte que lo más probable es que te la publique.
Un cosquilleo inquietante se apodera de su estómago al asimilar sus palabras.
—¿Lo dices en serio? Leíste demasiado poco como para estar tan seguro.
—De lo que estoy seguro, querida, es de que quiero leer ese final. ¡Y espero que sea pronto! No me vaya a tocar embarcarme en la edición de otro libro.
—Lo sé, lo sé, pero necesito tiempo; si me agobias, no lo terminaré jamás.
—Está bien, llámame cuando lo hayas acabado.
—De acuerdo.

Cuelga el teléfono y contempla sus notas. Observa como las letras redondas y totalmente nítidas no forman nada en su mente. Suspira. En vista de que esta mañana su pluma no va a escribir nada, coge su bolso, se pone el abrigo y sale a la calle. Pasea erguida, con porte elegante; pisa fuerte sobre sus tacones. La gente que pasa por su lado y contempla su rostro siente su coraje, su frialdad en esos instantes. Camina con prisa, con la mirada perdida. Se detiene ante la cafetería habitual de mañanas con carencia de inspiración. Agarra la puerta con fuerza y entra.

—¡Buenos días, señorita Alison! ¿Va a tomar lo de siempre? —le dice la camarera.
—Sí, gracias.

Busca su rincón favorito y se sienta junto al ventanal. A los pocos minutos disfruta de su vista panorámica mientras toma su café con tostadas. En su opinión, Madrid es una ciudad majestuosa donde se pueden realizar los sueños si se persevera, pero en otras ocasiones le parece un monstruo gigante que devora lentamente a aquellos que no siguen su ritmo. Contempla a la gente pasar con ávida rapidez, como si de una carrera contra el tiempo se tratase. Se puede intuir su ansiedad. Mira al cielo encapotado y se pregunta si será capaz de terminar su novela.
De repente, escucha que un hombre dialoga con la camarera.

—Le digo que allí no se siente. Esa señorita es escritora y no le gusta que nadie la moleste, viene aquí a pensar.
—Aun así, quiero sentarme en esa mesa —insiste el hombre.
—Bueno, usted verá.
El hombre se acerca con su café, lo pone en la mesa y la mira suplicante con sus ojos negros intensos.
—¿Le importaría que me sentara con usted?
Alison lo mira sorprendida.
—¿No le han dicho que necesito soledad?
—Sí, pero pensé que a lo mejor si se lo decía yo…

Contempla su cara. El hombre es realmente guapo. Se sorprende al titubear y se recuerda a sí misma por qué ha ido allí. «Necesito pensar y es lo que tengo que hacer», reflexiona.

—Lo siento, pero si no le importa, prefiero que se siente en otra mesa. Otro día será ―dice lo más amablemente posible.

El hombre, apenado por su propio atrevimiento, se va a otra mesa. Ella, en el fondo, siente pena por él, pero no es su mejor día para conversar; prefiere mantenerse al margen. Al cabo de un rato, sale a la calle y mira al cielo. «No tardará mucho en llover», piensa al ver que está casi completamente negro.