lunes, 26 de febrero de 2024

"MEDIDAS EXTRAORDINARIAS" DE BRENDAN FRASER Y HARRISON FORD



Hoy voy a hablaros de una película que he vuelto a ver este fin de semana. Un largometraje que quedó en el olvido y que obtuvo críticas variopintas a pesar de estar protagonizada por grandes actores. Se trata de Medidas extraordinarias (2010) dirigida por Tom Vaughan y protagonizada por Brendan Fraser, Harrison Ford y Keri Russell.

La película está basada en hechos reales y nos adentra en el mundo de las instituciones médicas, desarrollo de fármacos y la enfermedad de Pompe. 

La historia nos presenta a John Crowley (Brendan Fraser), un alto ejecutivo de una compañía farmacéutica, que tiene tres hijos y dos de ellos padecen la enfermedad de Pompe: Megan y Patrick de 8 y 6 años respectivamente. La enfermedad suele llegar a su fin a los nueve años. Sus hijos comienzan a estar en un momento avanzado de la enfermedad y eso empuja a John a buscar al investigador científico Robert Stonehill (Harrison Ford) de la Universidad de Nebraska con la fe de que pueda desarrollar un fármaco que cure a sus hijos. El amor que siente por sus hijos y su disposición a hacer cualquier cosas por salvarles la vida conmueve al científico quien acepta el trato. John y su esposa Aileen (Keri Russell) recaudan fondos entre las familias que tienen hijos con la enfermedad de Pompe para donarlos a Stonehill para que desarrolle el medicamento. 

Finalmente John y Stonehill crean una compañía biotecnológica para lograr producir una enzima que pueda curar a sus hijos. Mientras Stonehill y su equipo trabajan, John se encarga de buscar inversores. Tras un largo recorrido de arduo trabajo y negociaciones, son aprobados los ensayos clínicos en bebés. Es entonces cuando Stonehill al ver la desesperación de John, propone un ensayo clínico entre hermanos para que pueda probarse en Megan y Patrick. Es así como llegamos al final de la película donde vemos como el tratamiento hace efecto y los niños evolucionan favorablemente a lo largo del tiempo. 



Dejando la burocracia a un lado y los tecnicismos de la elaboración del fármaco y la enzima, la película nos habla del amor incondicional y de cómo mueve montañas y salva obstáculos. Vemos a un padre que ama profundamente a sus hijos y que en vez de hundirse por la en enfermedad de sus hijos, lucha por lograr una solución. No lo detiene nada ni nadie. El amor que siente le da el coraje suficiente para enfrentarse a todo y a todos. Esto es digno de admirar y conmueve más aún que se trate de un hecho real. 

Vemos momentos dulces y tiernos, aunque breves, en los que Fraser vuelve a mostrarnos una vez más la ternura de la que está dotado. El actor encaja perfectamente en el papel y lo vemos involucrado. No es la primera vez que protagoniza una película siendo un padre ejemplar que vela por el bienestar de su descendencia como ocurre en El regreso de la momia o Inkheart donde siempre saca a relucir dos facetas: la tierna cuando los protege y los cuida; y la feroz cuando tiene que enfrentar al mismísimo demonio si hace falta para rescatarlos o salvarlos del peligro. Siempre resulta conmovedor. 

En esta película una de las escenas finales más emotivas y tiernas es cuando vemos a Megan y Patrick riendo sin parar, alegres, por causa del medicamento. Ver la felicidad del rostro de los padres, de los niños y el plano de Robert es maravilloso. La emoción dibujada en el rostro de Harrison Ford es conmovedora pues vemos a un científico que no solo le importan los resultados sino que también tiene un corazón tierno y quiere salvar vidas. 

Esto último lo puntualizo porque también resulta cruel e indignante ver como las instituciones médicas están más preocupadas por los beneficios que pueda dar un medicamento que por la curación propiamente dicha. Se ve reflejado en un diálogo de la película donde piden rentabilidad y beneficios sólidos. Crowley los convence explicando que el fármaco es para toda la vida en cada paciente y que aunque la mortalidad fuera por ejemplo de un 25% y no funcionase en todos los enfermos de Pompe, seguiría siendo muy lucrativo. 

Es triste saber que hay genios brillantes en el anonimato que podrían salvar vidas con sus posibles medicamentos, vacunas, etcétera y que no san financiados por una cuestión lucrativa.

Para cerrar este post de una forma positiva, hago hincapié en que el largometraje nos recuerda el valor de la FAMILIA. La familia es lo más valioso e importante que tenemos y hay que velar por ella. Además, la historia es una prueba de que luchar con fe por nuestros objetivos puede hacerlos realidad. 

Os recomiendo la película, además, es una maravilla poder ver a dos actores míticos como son Brendan Fraser y Harrison Ford trabajar juntos.



viernes, 23 de febrero de 2024

"LA ÚLTIMA" LA SERIE DE DISNEY+



Como la semana comenzó con frases motivacionales para animarse a cumplir los sueños y no desistir en la lucha, he decidido hablar sobre una serie de Disney+ titulada: La última. Protagonizada por la cantante española de éxito internacional, Aitana Ocaña, y el actor, Miguel Bernardeu. 

La serie nos cuenta la historia de Candela, una joven que en su adolescencia había sufrido bullying, que trabaja en una empresa de logística y que sueña con convertirse en una cantante profesional. De forma paralela, se desarrolla la historia de Diego, un joven que sueña con convertirse en un boxeador profesional. 

Ambos trabajan en lo que les gusta con la ilusión de algún día alcanzar sus sueños. Candela canta junto a su amiga en un pequeño bar y suben vídeos a YouTube, mientras que Diego ayuda a entrenar jóvenes para la lucha y, además, hace peleas ilegales donde consigue dinero para ayudar a su familia. 

Un día, un productor discográfico importante escucha a Candela cantar en el bar al que acostumbra a ir y decide proponerle un contrato discográfico. Esa misma noche, se reencuentra con Diego, un antiguo compañero de instituto. Aquí es cuando Candela nos muestra las elecciones difíciles que hay que tomar cuando se persigue un sueño. En su caso, tiene que decidir entre aceptar el contrato sin su amiga (querían cantar juntas) o dejar su sueño atrás. Aceptarlo supone la pérdida de su mejor amiga. Candela se enfrenta a sus miedos sola y lucha por conseguir sus metas a pesar de los contratiempos. Diego la anima a que no se rinda y a que luche por su sueño; a perder sus miedos y a que cante frente al público se sienta como se sienta. Ambos terminan enamorándose, pero aquí es donde se muestra lo caro que puede llegar a ser el precio de los sueños, el éxito y la fama. Su relación está mal vista por su productor quien asegura que no debe tener pareja para poder centrarse en su carrera musical. Candela comienza a sentirse coartada, a tener que aceptar cosas que no le hacen gracia o no está totalmente de acuerdo, a tener que silenciar en ocasiones su propia voz en favor de lo que su productor le pide que haga. Pierde de alguna manera su libertad a cambio de su sueño. Se convierte en una cantante de éxito y llega a dar grandes conciertos, mientras que Diego, por culpa de las peleas ilegales a las que le obliga su contacto, terminan por meterlo en líos y, de esta manera, salpicando a Candela y poniéndola también a ella en peligro. Rompen la relación. 

Diego y Candela siguen con su vida de manera separada hasta que un día, cuando ambos han logrado cumplir su gran sueño —él realizar un combate como boxeador profesional y ella dar un concierto en uno de los estadios más importantes—, se reencuentran. Ella va a verlo boxear. 




Diego descubre que en el mundo del boxeo también existen irregularidades que no está dispuesto a aceptar y aunque al principio accede, termina por sublevarse. Eso le trae consecuencias graves que ponen en peligro a Candela el día de su gran concierto. Día clave en el que ella se da cuenta de todo lo malo que tiene el éxito y la fama y de quién es, qué quiere y cómo lo quiere. Candela alza la voz y decide ser fiel a sí misma y a sus principios. Lo mismo le ocurre a Diego quien acude al concierto para evitar que le hagan daño. Finalmente todo acaba bien y el amor triunfa por encima de todo. 



Es una serie muy emotiva que como veis nos muestra el eterno conflicto al que nos enfrentamos cuando tenemos un sueño en la vida. Es difícil seguir el camino sin desviarse, sin perderse, pero se puede lograr. En toda decisión y toda lucha siempre existe lo fácil y lo complicado, lo bueno y lo malo. Hay que saber elegir y ser fiel a uno mismo; no dejar que apaguen tu voz. Las prioridades de cada persona deben estar por delante y nunca renunciar a ellas. Siempre se puede encontrar una solución, no hay que renunciar a un sueño y tampoco a la gente que amas. Esta serie ensalza los valores de la amistad y del amor; de la confianza en sí mismo y en los seres queridos. Nos alienta a no perder ni olvidar nuestros orígenes y construir una base firme desde ellos. Todos somos como diamantes en bruto que hay que pulir. Tenemos defectos, cometemos errores, hacemos malas elecciones, pero siempre podemos aprender de ello, rectificar y convertirnos en mejores personas. 

Hay también que destacar, por supuesto, la banda sonora de la serie. Todas las canciones sin excepción son maravillosas, llenas de sentimiento que emocionan. Todos sabemos que la voz de Aitana es impresionante y no deja indiferente a quien le escucha. Al menos, a mí me encanta. Ella es un vivo ejemplo de perseverancia, trabajo duro para tratar de lograr la perfección, y la muestra de que los sueños pueden hacerse realidad. 


Os dejo el tema principal de la serie titulado La última. 



Sigo recordando, en aquel rincón

En aquella clase, la revolución

Me sentía en casa pero algo cambió

Lo que era mi hogar el fuego se lo llevó

La última vez que recordé como

Aquel año sobraron las heridas (hmmm)

La última vez me prometí que

Si volvían a por mí no estaría

Una tormenta que se fue

Tanto dolor que me aguanté

Será la última, la última

Será la última vez que callé

Porque al final ya lo entendí

Para encontrarme me perdí

Y fue la última, la última

Y fue la última vez que me fui

Ya lo sufrí

Ya lo aprendí

Y fue la última

(La última) (la última)

La última vez que me dejaron sola

Fue como el mar si le quitas las olas

Como la música sin voz, como un hola sin adiós

Es sentir la soledad aunque hayan dos

No volveré a mentir (uh-uh-uh-uh)

A decir que estoy bien

Si sobraron las lágrimas

Pero ya no más

Ya aprendí a decir (uh-uh-uh-uh)

Que me tengo que ir

Si quedarme me duele más

Una tormenta que se fue

Tanto dolor que me aguanté

Será la última, la última

Será la última vez que callé

Porque al final ya lo entendí

Para encontrarme me perdí

Y fue la última, la última

Y fue la última vez que me fui

Ya lo sufrí, ya lo aprendí

La última vez que recordé como

Aquel año sobraron las heridas

La última vez me prometí que

Si volvían a por mí, no estaría

Una tormenta que se fue

Tanto dolor que me aguanté

Será la última, la última

Será la última vez que callé

Porque al final ya lo entendí

Para encontrarme me perdí

Y fue la última, la última

Y fue la última vez que me fui

Ya lo sufrí, ya lo aprendí

Y fue la última.


Por último, os dejo una de mis canciones favoritas de la serie por lo alegre que es y por lo que dice. Se titula: Quiero.




Quiero, quiero, quiero

Oh-oh-oh-oh-oh

Quiero, quiero, quiero

¿Cómo le escribo una canción al destino

Y le pregunto lo que quiere conmigo?

Yo sueño con darle a la gente canciones que sienten

Para que las canten conmigo

¿Cómo le explico que no hay otra salida?

La música es como el alcohol a la herida

Y pocos saben que se siente pararse de frente

A contarles toda tu vida

Esas historias que te dejan pidiendo más

De las que sacan o te secan las lágrimas

Por eso quiero comerme a mordisco el mundo entero

No me importa empezar desde cero

De abajo hasta el cielo

No quiero fama, tampoco dinero

Solo quiero que la música sea mi vida

Encontrar la que tengo escondida, que estaba perdida

Y la única salida es hacer lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

Hacer lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

Unas para reír, otras para llorar

Unas para vivir y otras para olvidar

Unas que suenan en la radio y te emocionan

Otras que te recuerdan a otra persona

Hay para millones y para poquitos

Unas que te vuelven el día más bonito

No es que yo te quiera, es que te necesito

Perdona mi música, sin ti no existo

Y esas historias que te dejan pidiendo más

De las que sacan o te secan las lágrimas

Por eso quiero comerme a mordisco el mundo entero

No me importa empezar desde cero

De abajo hasta el cielo

No quiero fama tampoco dinero

Solo quiero que la música sea mi vida

Encontrar la que tengo escondida, que estaba perdida

Y la única salida es hacer lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

Hacer lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

La música es lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

Mereces todo lo que quiero

Quiero, quiero, quiero

Oh-oh-oh


lunes, 19 de febrero de 2024

COMIENZA UNA NUEVA SEMANA MOTIVADO Y EN BUSCA DE TUS SUEÑOS


Suele decirse que los lunes es un día que se empieza desmotivado después del descanso del fin de semana. Por eso mismo, no se me ha ocurrido mejor idea que dejaros un vídeo que hice para alentar el ánimo y la esperanza. Con el comienzo de cada semana, hay que recordarse a sí mismo que los sueños pueden cumplirse. Solo hay que trabajar duro, tener fe y soñarlos una y otra vez para que algún día se hagan realidad. La constancia es la clave del éxito. Que no os falte la ilusión porque es un ingrediente fundamental. Que tengáis un feliz lunes y una feliz semana.

Espero que os guste el vídeo. Hay uno en versión inglesa y otra española. 


VÍDEO EN INGLÉS: 



VÍDEO EN ESPAÑOL:



viernes, 16 de febrero de 2024

RELATO "SIN ALIENTO" DE NURIA ELISABETH SÁNCHEZ



Estos días estoy teniendo algunos compromisos como escritora y no he tenido tiempo suficiente para redactar una nueva entrada. Así que he decidido mostraros un relato breve que tuve la gran suerte de poder publicar en el 2016 
para el XIII Libro de alumnos de la Escuela de Escritores de Madrid, titulado La mancha mínima. Fue mi primera publicación y la recuerdo con un cariño y emoción inmensos. Os lo adjunto más abajo para quien quiera leerlo. Espero que el traductor no haga de las suyas y distorsione demasiado el texto para los que sois extranjeros. 






Sin aliento  
Nuria Elisabeth Sánchez 
 
                                      
Agradecimientos a Antonio, mi profesor, a mis compañeros y a todas las personas que habéis confiado en mí y me habéis acompañado en esta aventura de escribir y cumplir mi sueño. Como dicen en una de mis películas favoritas: «Delgada línea separa la coincidencia del destino».



Me acomodo en la silla ante la mesa y observo las pantallas sin prestar mucha atención. La noche va a ser larga. ¿Con quién me tocará compartirla? Me llama la atención un folleto que hay sobre la mesa, lo cojo y comienzo a leerlo. En ese mismo momento se abre la puerta y me sobresalto.

—Adivino que estás deseando ver la nueva exposición de momias —dice jovial mi compañero que entra y cierra la puerta.

—¡Tú siempre tan chistoso, Alex! —Sonrío—. Es lo que tiene trabajar en el Museo de Antigüedades Egipcias, ¿no? —Veo que arquea las cejas divertido—. No puedo negarte que me gusta todo esto.

Observo que posa la mano en la porra y la seriedad envuelve su semblante. Con la otra mano se afloja un poco la corbata y sus ojos azules me penetran.

—Yo tampoco puedo disimular cuando algo me gusta. —Me mira y trago saliva, y mi corazón se acelera al ver que camina hacia mí.

Alex agarra enérgico la silla como si fuera a apartarla y doy tal respingo que se me cae el folleto. Se sienta y me vuelve a mirar. 

—A ver qué se cuece esta noche. Es divertido vigilar si se levanta alguna momia. Recuerda que la de Ramsés movió un brazo en su día. 

—No juegues con esas cosas. Me dan respeto.

—¿De verdad te impone, Megan? —Me mira serio.

—Hay cosas que me imponen aún más —le digo sin dejar de mirarlo. Lo veo tragar saliva. Mi corazón comienza a desbocarse cuando observo que se acerca despacio. Una corriente eléctrica me invade al notar el contacto de sus manos sobre las mías. Su boca está a escasos centímetros de mis labios, va a besarme. De repente, empieza a sonar una alarma que nos sobresalta. Alex empieza a mirar con el rostro desencajado las pantallas. 

—Viene de la sala donde está Tutankamón. 

—¿Puede haber saltado por algo? —le digo aturdida. Veo que se levanta.

—No lo creo.

—No veo que haya nadie en ninguna parte del museo. ¡Qué extraño!
Observo que Alex abre la puerta y camina por el pasillo. Me apresuro a seguirlo. Caminamos con sigilo hacia el ascensor.

—Deberías quedarte y vigilar.

—¡Ni hablar! No pienso dejarte solo. —Me mira enternecido por un instante. Me agarra y me hace entrar en el ascensor.

Subimos a la planta de arriba y comenzamos a caminar deprisa hacia la sala del tesoro. El sonido de la alarma perturba mis oídos. Noto la sangre correr acelerada por mi cuerpo y el pulso parece que mueve mis sienes. Empiezo a sentir un sudor frío cuando entramos en la sala. De repente, la luz se va y nos quedamos a oscuras. Tanteo el espacio en busca de Alex e intento reprimir mis apremiantes ganas de chillar. Siento que me estrecha contra su pecho y noto su respiración agitada. El sonido ensordecedor de la alarma deja de sonar. Se escucha un golpe en el pasillo y me aferro a Alex. De pronto, la luz vuelve. Vemos ante nosotros una vitrina rota junto al sarcófago de Tutankamón. ¡Han robado una estatuilla de oro! Alex echa a correr con la pistola en la mano. Lo sigo lo más rápido que puedo. Veo que baja apresuradamente las escaleras y se adentra en la sala principal de entrada. Agarro mi porra y me aflojo la corbata para respirar mejor. Vuelve a oírse un golpe y me recorre un escalofrío. Mi cuerpo se tensa. Nos adentramos con sigilo muy lentamente como león que caza a su presa. Nos escondemos tras el primer sarcófago. Alex se asoma precavido al siguiente y así una y otra vez repetimos el movimiento hasta llegar casi al final de la estancia. De nuevo un ruido procedente del pasillo de columnatas paralelo a la estancia nos pone en alerta. Alex salta al centro de la sala con el arma empuñada. Su mirada es tan desafiante que me estremezco.

—¡Sal de donde estés o disparo! —grita autoritario.

El corazón parece que va a romper mi pecho en mil pedazos. Veo cómo Alex gira sobre sí mismo sin dejar de empuñar el revólver. De repente, un hombre medio enmascarado sale de detrás de la enorme estatua de Ramsés y se abalanza sobre Alex por la espalda. El impacto hace que la pistola salga disparada al suelo. Ahogo un grito desde mi escondite al ver que tiene un cuchillo en la mano y se lo pone en el cuello. Alex forcejea y consigue zafarse del ladrón. Agarra la porra y la agita amenazante. 

—¡No me obligues a usarla! ¡Suelta el cuchillo! —le grita.

El hombre le asesta una patada en el estómago y le hace agacharse. Veo el cuchillo. Trago saliva. El miedo me tiene prisionera y no me deja actuar. Observo cómo Alex se recompone y le atiza con la porra en el costado, pero el hombre no se achanta y lo embiste una vez más. De repente, le asesta un puñetazo a Alex y lo vuelve a agarrar por el cuello. Veo que presiona con fuerza para ahogarlo. ¡No aguanto más! Salto por la barandilla de piedra lo más sigilosamente posible y rodeo la sala hasta colocarme tras la estatua de Ramsés. Sujeto con fuerza la porra y comienzo a acercarme despacio. Los veo forcejear. Presa del pánico y movida por el instinto de proteger a Alex, me armo de valor y, cuando llego junto al ladrón, alzo la porra y golpeo su cabeza con precisión con la intención de noquearlo. Al momento cae desplomado al suelo. Freno su impacto con mi pie y me apresuro a ponerle las esposas. Alex me mira con una mezcla de ahogo y fascinación. Se agacha, hurga en el pantalón del ladrón y saca la estatuilla de oro. Va a llamar a la policía, pero no lo hace. Avanza hacia mí. Trago saliva.  


*Nota: Este relato está publicado y contiene copyright. La copia o distribución sin el consentimiento del autor está prohibida.

lunes, 12 de febrero de 2024

"REGRESO A TU PIEL" POR SAN VALENTÍN


Hoy voy a hablar de una de mis novelas favoritas, no solo por su ambientación histórica sino también por la impactante historia de amor que narra que no deja indiferente a nadie y que podría conmover hasta a una roca gigante.

Con motivo de San Valentín, decidí escoger como tema esta gran novela de Luz Gabás titulada: Regreso a tu piel, obra que leí hace pocos años, pero que llevo impresa en mí. He de decir que la escritora fue reconocida con su obra Palmeras en la nieve, la cual fue llevada al cine con gran éxito de taquilla y que en 2022 fue ganadora del Premio Planeta con Lejos de Luisiana.

La historia nos habla de Brianda, una joven ingeniera con planes de boda que, de un día para otro y sin aparente motivo, comienza a padecer ansiedad, sueños extraños, a sentirse mal y a sentir que no está bien con su novio, que su alma y su cuerpo no le pertenecen y ya no soporta el contacto físico con él. Abrumada por sus sentimientos y afecciones, decide escaparse un tiempo al pueblo del que era originaria. Una vez allí, descubre que lejos de mejorar, empeora. Los suelos que estaba padeciendo antes de instalarse en el pueblo, se repiten con viveza. En ellos ve lugares y a un hombre con una cicatriz en la cara continuamente. Perdida en un sinfín de molestas sensaciones, conoce a Neli, una “bruja” que está investigando una historia del pasado que ocurrió allí. Pero todo empieza a desencadenarse cuando Brianda se encuentra con Corso, un extranjero que está reconstruyendo una mansión familiar que heredó de sus ancestros. Nada más verlo, comienza a sentir por él, un AMOR IRRACIONAL. 

Neli termina aconsejándole que realice regresiones para descubrir de dónde vienen sus males y sus sueños. 

De esta forma, Brianda termina comprendiendo que ella era hace siglos atrás Brianda de Lubich, heredera del señor más importante del condado de Orrun; que fue acuasada de brujería junto a veintitrés mujeres más (historia que estaba investigando junto a Neli) y que juró amar más allá de la muerte a un hombre: Corso.

Todos sus males acaban cuando descubre que el actual Corso le corresponde y que había pasado por lo mismo que ella abriendo paso a la paz y la plenitud por poder volver a estar juntos y disfrutar de eso amor inquebrantable que se profesan.


Esta apasionante historia refleja el miedo y el odio que inundó a la gente del siglo XVI y que hallaba inmersa en una guerra civil tras haber acabado el feudalismo y haber comenzado la Edad Moderna. Nos cuenta los terribles hechos que acaecieron en el alto Aragón, concretamente en pequeño pueblo de Huesca donde un tribunal seglar acusó a veinticuatro mujeres de brujería y las ejecutó. Nos habla de un amor inquebrantable, único y verdadero capaz de soportar todo tipo de pruebas hasta enfrentarse al mismísimo infierno. Un amor eterno, imperecedero y vivo capaz de traspasar las leyes del tiempo y de la muerte.

Es a través de este amor como la autora nos habla también de la reencarnación. Un tema candente desde hace años que no suele dejar indiferente a nadie. Los protagonistas de esta novela se juraron amor eterno e hicieron la promesa de volver a encontrarse y hacerle justicia al tiempo que les había arrebatado la posibilidad de amarse toda una vida. La reencarnación es un concepto que plantea una vida eterna, llena de aprendizajes y cuentas pendientes hasta alcanzar la pureza del alma para trascender realmente y definitivamente al más allá.

¿Vosotros creéis en la reencarnación? ¿Creéis que existan amores eternos que vuelvan a encontrarse una y otra vez para vivir diferentes vidas juntos? 


Hasta aquí mi reflexión de hoy. Os deseo un feliz San Valentín a todos los que tengáis pareja con esta apasionante historia porque ¿hay algo más romántico que un amor que supera los límites de la muerte?


Os dejo esta canción de moda que me encanta: Olvidé olvidarte de Marlon y Álvaro de Luna.


A quién quiero engañar si van dos años yaY no pude olvidarteA quién voy a mentir si fue tan especialTu forma de mirarme
Lo he intentado, pero ya no puedoVivir por fuera si por dentro mueroSi quieres la verdad, no supe confesar y preferí callarme
Si cada día te echo más de menosTe quiero cerca, pero estás tan lejosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte
Para encontrarte yo siempre me pierdoCuando te busco entre nuestros recuerdosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte
Sonó más fuerte que un silencio a gritosQue te quiero a morir y que te necesitoY juro que podría darteTodo lo prometido
Quiero decirte que fue de verdadFue como un cuento, pero en realidadQuisimos ir tan lejos, viviendo sin frenos sobró velocidad
Si cada día te echo más de menosTe quiero cerca, pero estás tan lejosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte
Para encontrarte yo siempre me pierdoCuando te busco entre nuestros recuerdosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte
Me olvidéOlvidé olvidarteMe olvidéOlvidé olvidarte
A quién quiero engañar si van dos años yaY no puedo olvidarteA quién voy a mentir si fue tan especialTu forma de mirarme
Si cada día te echo más de menosTe quiero cerca, pero estás tan lejosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte
Para encontrarte yo siempre me pierdoCuando te busco entre nuestros recuerdosMe duele, pero si te soy sincero creo que olvidé olvidarte(Olvidé olvidarte)
Sonó más fuerte que un silencio a gritos



viernes, 9 de febrero de 2024

VISITANDO EL ALCÁZAR DE SEGOVIA




Hoy voy a hablaros sobre mi visita al Alcázar de Segovia. Hace unos años estuve de turismo en Segovia y una de las cosas que más me impresionó además de la Casa Museo de Antonio Machado fue el mencionado monumento. He de deciros que la ciudad es rica en arte y una maravilla para los ojos que desean pasear ante cada obra edificada. Supongo que todos la conoceréis por el Acueducto. 

Como os iba diciendo, el Alcázar de Segovia es una construcción que te deja sin aliento; una maravilla arquitectónica dotada de belleza. Tal es así, que dicen que el castillo de Blancanieves que se dibujó es fruto de la inspiración que le brindó el Alcázar a Walt Disney. Este data de principios del siglo XII; es uno de los castillos medievales más famosos del mundo y uno de los monumentos más visitados de España. Por sus estancias han pasado veintidós reyes, además de algunos de los personajes más destacados de la historia. Palacio y fortaleza de los Reyes de Castilla, este impresionante edificación fue testigo de grandes momentos históricos como la proclamación de Isabel la Católica el 13 de diciembre de 1474, la misa de velaciones del casamiento de Felipe II y Ana de Austria (1570), el último encuentro entre Fernando el Católico y Cristóbal Colón antes de que este último muriese y un largo etcétera. Además el Alcázar ha sido castro romano, fortaleza medieval, palacio real, custodio del tesoro real, prisión de estado, Real Colegio de Artillería y Archivo General Militar. 

Hoy en día, el Alcázar se muestra como el símbolo de la ciudad vieja de Segovia, Patrimonio de la humanidad por la Unesco.

Personalmente disfruté como una niña pequeña paseando entre los muros del Alcázar; sintiendo su majestuosidad en cada poro de mi piel. Me emocionó el hecho de saber que estaba pisando el suelo que hace tantos siglos atrás había pisado Isabel la Católica —una figura legendaria de una mujer con gallardía e inteligencia que supo darse su lugar a pesar de su edad, religiosa y que amó a su marido con todas sus fuerzas. De los pocos reyes que hubo que realmente estuvieron enamorados uno del otro. Asimismo me agradó el hecho de descubrir que allí también había estado Alfonso X el sabio, el rey astrónomo tan conocido por su sabiduría. 

La verdad es que cada rincón del edificio era digno de detenerse a contemplarlo. De hecho, hice bastantes fotografías de las que he elegido algunas para mostraros mi paso por allí y seáis testigos, en parte, de lo que es un paseo por el Alcázar de Segovia. Espero que las disfrutéis. 


















Por cierto, para todo aquellos que os hayáis quedado prendados del Alcázar, podéis hacer una visita virtual a través de este enlace. Será como estar allí en la distancia. Disfrutadlo.

https://www.alcazardesegovia.com/wp-content/vr/visitaalcazar2022_2.html



lunes, 5 de febrero de 2024

RAIN MAN, LA GALARDONADA PELÍCULA DE 1988

 

Hoy quiero hablaros de una película afamada de 1988 que ganó cuatro Premios Oscar y muchos otros más. Se trata de Rain man. Un largometraje dirigido por Barry Levinson y protagonizado por Dustin Hoffman y Tom Cruise. Guion de Ronald Bass y Barry Morrow.

He tenido la oportunidad de verla y he de deciros que me ha conmovido profundamente. La actuación de Dustin Hoffman es increíblemente maravillosa y merecedora del Oscar que ganó al Mejor actor principal.

El argumento nos cuenta la historia de Charlie (Tom Cruise), un joven ambicioso que se dedica a vender coches de lujo y que tiene problemas financieros. Al recibir la noticia de la muerte de su padre, acude al funeral deseoso de conocer la herencia y saber si esta podrá solventar sus problemas económicos. Desgraciadamente para él, la lectura del testamento no le revela buenas noticias. Su padre solo le ha legado un descapotable antiguo y el cuidado de los rosales. Los tres millones de dólares serán donados a una institución psiquiátrica de Cincinnati. Allí descubre que tiene un hermano mayor llamado Raymond (Dustin Hoffman) que tiene síndrome del sabio asociado con el autismo, es decir, lo que denominan «sabio autista». 



Charlie “rapta” a su hermano y pide parte de la herencia a cambio de regresarlo a la clínica. Es ahora, durante el viaje por Estados Unidos, cuando Charlie tendrá que aprender a comprender a su hermano. Esta es la parte de la película que realmente conmueve. Nos sumerge de la mano de Charlie en el mundo de Raymond y aprendemos a quererlo y conocerlo al tiempo que él. Nos adentramos en el alma y corazón de Raymond, un ser puro que no conoce la maldad y con mucho amor que dar aunque no sepa expresarlo ni como hacerlo. Vemos a un Charlie que lejos de no soportar los comportamientos reiterativos de su hermano, comienza a comprenderlos y a ver las grandes virtudes que posee. Navega en un mundo nuevo y desconocido para él, pero empieza a saber cómo debe tratar a su hermano y hacerlo sentir bien. El cariño que se le despierta hacia Raymond lo lleva a descubrir la conexión que existe entre ambos. Recuerda que su amigo imaginario de la niñez era en realidad su hermano que lejos de lastimarlo en un accidente doméstico, había tratado de salvarlo. Comprende que Raymond lo quiere y el AMOR se instala en él. Y, tal y como suele ocurrir, cuando el amor verdadero y puro vive en el corazón todo tipo de barreras desaparecen por muy difíciles que puedan ser. 



Entonces, descubrimos a un Charlie que se colma de paciencia y delicadeza y que empieza a cuidar de su hermano como nunca antes. Ambos avanzan en la relación lentamente, pero vemos a un Charlie deseoso de dar muestras de cariño a su hermano y triste en ocasiones por no poder hacerlo ante el “rechazo” de Raymond. Tenemos escenas tiernas como cuando le enseña a bailar, lo arropa al acostarse o la despedida final. Pero este viaje termina cuando llaman a Charlie de la clínica para ofrecerle una buena cantidad de dinero por la vuelta de Raymond. Charlie lo rechaza y reclama la custodia de su hermano. Desgraciadamente, analizan la capacidad de tomar decisiones de Raymond e invalidan el hecho de que pueda hacerlo, con lo que no le dan la custodia. Este es el momento más esperado de la película. Yo tenía la ilusión de que Charlie pudiera llevarse a su hermano, pero me sentí gratificada por lo que ocurrió entre ambos. Me conmovió profundamente ver a un Charlie triste por “perder” a su hermano, reprimido por sus ansias de abrazarlo y no saber cómo proceder y de repente, Raymond se acercara a él y con toda la ternura del mundo ambos tuvieran ese contacto. Fue precioso ver que ya confiaba en su hermano y le daba esa muestra de afecto aunque no fuera un abrazo propiamente dicho. 








Os recomiendo esta galardonada película porque llegará directa a vuestros corazones y os hará reflexionar sobre la vida y la valía de los pequeños gestos. Una sonrisa vale más que todo el oro del mundo y hacer feliz a las personas que amas no tiene precio. 

viernes, 2 de febrero de 2024

PALACIO DE GAUDÍ EN ASTORGA


Para ser sincera, estaba barajando varias ideas con las que podría haber actualizado hoy, pero por azar me vino a la mente el recuerdo de un “castillo” (así lo consideraba yo) que hace muchísimos años vi (podría tener como unos catorce años, no lo recuerdo bien). Fue en una parada en Astorga que hicimos mis padres y yo cuando volvíamos de un viaje turístico de Galicia. Veo con total claridad aquel “castillo” que tanto me impresionó y que tanta rabia me dio no poder entrar a visitar porque ya estaba cerrado. Me gustó tanto que convenimos que algún día volveríamos a visitarlo, pero aún está en la lista de viajes pendientes. Resulta que ese “castillo” es el Palacio de Gaudí. Yo en aquel entonces no lo sabía y si mi padre me lo dijo no lo recuerdo. La cuestión es que al enterarme he estado investigando un poco sobre Gaudí, su obra y, por supuesto, sobre dicha obra. La verdad es que me ha sorprendido todo lo que he leído sobre él. Desgraciadamente cuando estudias en bachillerato Historia del Arte hay que abarcar tanto que no es posible detenerse en los detalles y mucho menos en la historia de los artistas. Se estudia lo más importante y lo más conciso posible. Me ha gustado la forma de pensar de Gaudí en el más estricto sentido de la creación del Arte. Siempre me sorprenden esas personas que tienen un genio creativo imparable que fluye sin pedir permiso y rompe en muchas ocasiones con todos los pasos que se supone que hay que dar para hacer bien un trabajo. Me ha fascinado el hecho de que concibiera sus obras arquitectónicas en la cabeza y las plasmase en maquetas tridimensionales muchas veces sin dibujarlas en un plano y, que en otras ocasiones, fuera hasta capaz de improvisar sobre la marcha durante la construcción. Es un dato curioso, además, el hecho de que fuera la naturaleza quien le inspirase y que la hubiera estudiado con tal ahínco que tratara de plasmar sus formas geométricas en las construcciones que realizaba. 

Dejando a un lado la vida, personalidad y obra de Antonio Gaudí, puesto que podría estar hablando sobre ello extensamente, voy a centrarme en el Palacio Episcopal de Astorga (una de sus pocas obras construidas fuera de Cataluña) y que tanto me impresionó.

Se dice que el antiguo palacio episcopal probablemente fue edificado en el siglo XII gracias a la donación de un solar que hizo la reina Urraca. Se trataba de un anticuado caserón cuadrangular, con un amplio patio y numerosas habitaciones que a mediados del siglo XIX estaba en un estado ruinoso. El edificio quedó totalmente desbastado a causa de un incendio el 23 de diciembre de 1886. El obispo Joan Baptista Grau i Vallespinós tomó la decisión de encargar la construcción del nuevo palacio episcopal a su amigo Gaudí al no disponer la ciudad de un arquitecto diocesano. 

El gran Gaudí llevó a cabo la construcción del nuevo palacio entre 1889 y 1915. Dicha obra es de estilo neogótico. El arquitecto se inspiraba en esta etapa principalmente en el arte gótico medieval el cual intentaba mejorar de forma libre y personal. Concibió el palacio como un castillo en el exterior y una iglesia en el interior. Utilizó para su construcción el granito gris del Bierzo. Dato a mencionar es que el edificio también incorporaba algunos de los elementos que caracterizarían a Gaudí en sus futuras obras como los arcos de la entrada principal y el volumen situado encima de ella, o las grandes chimeneas que de forma palpable se integran en las fachadas laterales.

En el exterior, el edificio cuenta con cuatro torres cilíndricas, un foso y un jardín en el cual se hallan tres esculturas de ángeles que originariamente habían sido pensadas para la cubierta del edificio. 

En el interior hay cuatro niveles: un semisótano, la planta baja (para dependencias administrativas), el piso principal (con la estancia del obispo, el salón del trono y la capilla), y el desván.

Y como suele decirse: «una imagen vale más que mil palabras». Por eso os dejo unas fotografías que he encontrado por internet y un vídeo en el que podemos imaginarnos paseando por el interior del palacio. Espero que lo disfrutéis. 



De Fernando - Trabajo propio, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=130762026