UNOS REGALOS DE CUMPLEAÑOS EMOTIVOS

Hoy 10 de octubre dejo atrás un año más de aprendizaje y le doy la bienvenida a mis 35. Espero que me deparen grandes sorpresas y sea un año fructífero, pero sobre todo deseo que desaparezca el COVID, que tanto estrago lleva causando desde hace cuatro largos años, y las guerras. Deseo que haya aunque sea un poquito de paz en el mundo, una tregua.

Me paso por aquí para compartir con vosotros uno de los regalos más emotivos que me han dado hoy por mi cumpleaños: la novela de La momia (la versión novelada del guion) y los Funko Pop de Rick O’Connell y Evelyn Carnahan.

Como muchos ya sabréis, La momia marcó un antes y un después en mi vida porque al ver la película con tan solo 9 añitos, descubrí mi amor por Egipto y a mi actor favorito (Brendan Fraser, a quien no he dejado de admirar desde entonces y de seguir su carrera como actor). Desde aquel momento, empecé a coleccionar enciclopedias sobre Egipto y documentales. Me encantaba mirar las fotografías y perderme en los magníficos monumentos. Jugaba con mis amigos a La momia y me divertía siendo Evelyn. Descifraba jeroglíficos y los leía en egipcio antiguo para resucitar a la momia mientras mis amigos huían despavoridos. ¡Qué época aquella!, ¡qué divertida fue!

Fui haciéndome mayor y mi pasión por Egipto y sus enigmas se hizo más real, más madura. Entonces comencé a leer sobre su cultura, sus faraones, sus misterios, etcétera- Así, hasta que un día decidí hacer una novela ambientada en Egipto: El enigma del laberinto perdido (The Enigma of the Lost Labyrinth).

Al final, terminé haciendo cursos de Escritura jeroglífica y de la Historia del Antiguo Egipto para poder documentar mis novelas. 

Así que ya sabéis cómo se despertó mi pasión por esta maravillosa y enigmática civilización. Fue La momia la que me inspiró e instó a crear y soñar mis propias historias, por eso, otro día hablaré de la película y las otras dos partes que conforman la trilogía.  Por esta razón es que me hizo tanta ilusión recibir estos regalos. Los Funko Pop de Rick y Evie me traen tantos recuerdos… Para mí son dos personajes míticos, la pareja aventurera por excelencia. Ambos fueron una referencia para mí, muy en especial Rick quien siempre me ha inspirado. 

Sin más, me despido. Gracias a todos por leerme y seguir manteniendo vivos mis libros. ¡Eso sí que es un regalo!

LA VIDA DEL CREATIVO

Hoy me desperté con las ganas de hacer una reflexión sobre la vida de las personas creativas (todas aquellas mentes especiales que dedican su vida a trabajar en una o varias de las diversas ramas que ofrece la creatividad: escritores, actores, cantantes, pintores, fotógrafos, etcétera).

Muchas personas piensan que el trabajo creativo solo es un hobby, un entretenimiento, un placer. Yo, como escritora que soy, podría contestarles de este modo: 

Sí, es un placer. El placer que puede sentir cualquier persona por trabajar en algo que realmente le apasiona, le gusta, le llena. Pero no todo es maravilloso, también tiene su parte negativa y sus inconvenientes. Entregarse a la creatividad y vivir de ella requiere de muchos sacrificios que no todo el mundo entiende y valora. Por ejemplo, en mi caso, como escritora tengo que pasar horas, semanas y hasta meses investigando (ya sean datos históricos, enigmas, lugares, etcétera) para luego pasar meses fraguando la base de lo que se convertirá en una novela. Durante todo ese tiempo de trabajo, muchas veces tengo que aislarme, buscar un sitio silencioso donde poder divagar e idear argumentos. Después, cuando comienza el proceso de escritura, puedo pasar un mes o más escribiendo cada día, cada hora sin parar, solo haciendo pausas para comer y lo indispensable. Un creativo tiene que renunciar muchas veces a la diversión, a pasar tiempo con sus seres queridos y, en cierta parte, ve la vida pasar rápido antes sus ojos con la sensación de que se le escapan unas cuantas de cosas sin poder evitarlo, pero es el alto precio a pagar. Eso sin hablar de que, por desgracia, el trabajo de una persona creativa no es estable o no suele serlo y, para colmo de males, en una gran mayoría de los casos su trabajo depende del público, de la fama. Ello conlleva a que muchos desarrollemos en algún momento de nuestra vida miedos o inseguridades contra las que hay que batallar. No es nada fácil la vida de un creativo, pero la pasión que se siente por el amado trabajo es suficiente para seguir desempeñándolo a pesar de las piedras en el camino, de las críticas, de los fracasos o de que, en ocasiones, no se cobre ni un euro. La necesidad de crear constantemente es, al final, mucho más fuerte que toda la parte negativa del trabajo y el placer de ver una obra terminada y bien hecha no puede arrebatártelo nadie. 

Así que, si eres un genio creativo, ¡no te rindas nunca! Lucha por hacerte un hueco, por que se reconozca tu trabajo, por ganarte la vida haciendo lo que amas. ¡Inténtalo todo hasta que no queden más posibilidades! 

Yo en mitad del proceso creativo de la última parte de la trilogía.