Hoy voy a llevaros de viaje a Madrid para visitar el Palacio Real, un lugar emblemático que no puede faltar en vuestra visita a la capital. Yo he tenido la suerte de poder visitarlo dos veces y la verdad es que siempre quedo sobrecogida por la majestuosidad del edificio. Es como adentrarte en un mundo de hadas lleno de esplendor. Recuerdo recorrer las habitaciones del palacio atenta a todos los detalles e imaginar cómo sería la vida de sus habitantes en su interior en las diferentes épocas. Es emocionante percibir la energía impregnada en cada rincón e imaginar a los grandes reyes de España teniendo eventos importantes allí, cenando, organizando bailes… e incluso ver detalles de su personalidad en sus aposentos reales. Es una experiencia mágica. Por lo menos a mí me encantan este tipo de visitas.
Os ilustro: El Palacio Real de Madrid es el más grande de Europa Occidental y uno de los más grandes del mundo. Tiene una superficie de 135.000 metros cuadrados y consta de 3.418 habitaciones que han sido testigos de siglos de la historia de España. Es una de las pocas residencias oficiales de Jefes de Estado que está abierta al público. Cada año recibe alrededor de dos millones de visitantes que están deseando descubrir sus rincones, sus obras de arte y sus tesoros únicos en el mundo.
El Palacio Real data del siglo XVIII, pero la realidad es que este se asienta sobre el solar del antiguo Alcázar de Madrid, fortaleza medieval convertida en palacio y que Felipe II convirtió desde 1561 en la residencia oficial de los reyes de España. El Alcázar, decorado con grandes obras de arte del siglo de oro español fue destruido por un incendio en la Nochebuena de 1734. Tras este incidente, fue Felipe V quien mandó construir el nuevo palacio renovado y acorde a los gustos de su época.
Aún así, fue el rey Carlos III el primer monarca que habitó en el palacio con estancia permanente. Este monarca fue quien llevó el palacio a su mayor esplendor de estilo italiano con la llegada de los pintores de mayor fama por aquel entonces para la decoración de su residencia: el veneciano Giambattista Tiepolo y el alemán, de formación romana, Antonio.
Tuvo a Rafael Mengs como su primer pintor de cámara. La sucesión de frescos pintados por estos maestros en las principales salas constituye una de las características más importantes de esta residencia.
El Palacio Real tiene muchas estancias visitables, pero las más destacables son: El cuarto del rey Carlos III (que cuenta con la decoración a manos de Sabatini), El Salón del Trono y la Cámara llamada de Gasparini, los aposentos de Carlos IV y María Luisa, donde han habitado los sucesivos soberanos hasta 1931 que se extienden a lo largo de la fachada de Oriente y La Real Armería. También mención a la Sala de Columnas, el Comedor de Gala, el Salón del Trono, la Capilla Real y el Salón de Alabarderos. Además, ahora también puede visitarse la Real Cocina.
Por último, mención especial a los Jardines del campo del Moro. Conocido popularmente como “Campo del Moro”, se trata del Parque adyacente al palacio, creado por Felipe II cuando terminó el Alcázar e instaló la Corte en Madrid.
Para terminar con la historia sobre esta majestuosa edificación, os diré que el último monarca que vivió en palacio fue Alfonso XIII, aunque Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también habitó en el mismo, ocupando las habitaciones que anteriormente había ocupado la reina María Cristina y siendo, por tanto, el último jefe de Estado que lo hizo.
Os dejo algunas fotografías que tomé para ilustrar el texto. Además os comparto el enlace de la página oficial por si queréis conocer más datos en profundidad y un vídeo para que podáis verlo en movimiento.
Página oficial del Palacio Real: https://www.patrimonionacional.es/visita/palacio-real-de-madrid
Vídeo sobre el Palacio Real
Para cualquier duda o consulta:
contactonuriaelisabeth@gmail.com
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