Hoy voy a reflexionar sobre un tema bastante extendido en esta Era en la que vivimos, pero que realmente viene de tiempo atrás. Ya sabéis que me gusta hablar sobre todo tipo de temas, pero siento cierta preferencia por los enigmas y los misterios ya no solo históricos sino también de aquellos que se nos escapan de las manos. En este caso, os hablo sobre las almas gemelas. Este concepto tan ampliamente extendido por todo el mundo que siempre abre una puerta al Más Allá. Por lo visto, la idea de almas gemelas se encuentra en el judaísmo y el hinduismo, pero se popularizó en la religión teosófica del siglo XIX y en la filosofía moderna de la Nueva Era.
Actualmente, una gran mayoría entiende por alma gemela la pareja romántica perfecta, la única, pero en el fondo es mucho más que eso.
El concepto original es que un alma gemela es aquella que te ayuda a crecer como persona, que te da confianza, seguridad y sobre todo, amor incondicional. Es un alma con la que se siente una conexión profunda, casi inmediata, que aporta la sensación de “sentirse como en casa”. Por lo general, suele desarrollar el patrón de pareja, pero también existen almas gemelas con la función de amigo, padre, madre… etcétera. En realidad, las almas gemelas son almas que han convivido en diferentes vidas repitiendo o no los mismos roles, de ahí que cuando dos almas gemelas se encuentran, se reconocen al instante con solo mirarse. Es por esa razón que mucha gente siente que conoce desde siempre a la persona que tiene delante y de ahí el extendido dicho que muchos usan falsamente para conquistar: “siento como si te conociera de toda la vida”.
Las almas gemelas, incluso en el terreno amoroso, son almas que han convivido diferentes vidas juntas en el mismo rol (es decir, siendo siempre pareja) y que tienen una misión que cumplir juntas (misión que se dice que eligieron juntas antes de volver a encarnar). Ambas se apoyarán y ayudarán mutuamente para crecer como personas y superar juntas los retos que les ponga la vida. Sobre todas las cosas, ambas se brindarán un amor incondicional que estará por encima de todo.
En este caso, se dice que las almas gemelas ya están conectadas desde incluso antes de conocerse. Tienen una vibración similar o idéntica (referido a ondas vibratorias) por lo que les resulta mucho más fácil comunicarse. Se ha llegado a decir que hay almas gemelas que se encuentran en el plano de los Sueños o en la Quinta Dimensión mucho antes de llegar a conocerse en la vida terrenal actual para poder mantener la comunicación entre ellas. También se dice que la conexión entre las almas gemelas es tan fuerte que pueden comunicarse telepáticamente e incluso, sin querer, pueden transmitirse estados de ánimo aunque se encuentren separadas o a distancia. Todo esto viene sustentado en que ambas almas sienten de igual manera, lo cual las lleva a empatizar la una con la otra de una forma intensa. Son muy parecidas, casi iguales, lo que provoca mayor compenetración entre ambas. Se entienden con tan solo mirarse. El vínculo y la atracción que sienten la una por la otra es demasiado fuerte y se dice que aquellas que se encuentran no vuelven a soltarse hasta que la muerte vuelva a separarlas. Además se dice que este tipo de Almas Gemelas se reconocen al instante desarrollando un amor puro y una fuerte atracción llena de pasión que nada ni nadie puede romper, pues ambas se reconocen y tienen guardados en sus subconscientes los recuerdos de otras vidas pasadas donde se amaron y es por eso que se intuyen y se entienden a la perfección. Surge entre ellos un «déjà vue», esa sensación de haber vivido ese encuentro antes o de conocer ya a esa persona de antes y una nueva oportunidad, para vivir esa relación. Es esta la razón por la que se dice que cuando dos almas gemelas se encuentran, les inunda la emoción, la ilusión, la sensación de reencontrar la felicidad plena. Es tan grande la felicidad que sienten que la sola idea de separarse les resulta inconcebible.
También existe la teoría de que muchas de estas almas gemelas que han compartido tantas vidas juntas terminan buscando la perfección. Es decir, la perfección del amor incondicional. Para ello en cada vida van eligiendo retos mayores, cada vez más difíciles para poder seguir ascendiendo hasta alcanzar lo máximo en el área del amor incondicional y así convertirse, además, en una pareja eterna.
Y vosotros diréis: “¡qué romántico!” Pero ya sabemos que la vida terrenal no es un camino de rosas y precisamente el de las almas gemelas no lo es aunque sea una de las mejores experiencias que puedan ocurrir en la vida. Además, dicen que separarse de un alma gemela es lo más doloroso que existe. Se siente como si una parte de ti te hubiera abandonado. De ahí la idea común que circula de que nacemos “incompletos” y buscamos durante toda nuestra existencia esa mitad que nos “complementa”, que nos da la sensación de plenitud que todos buscamos.
El tema es aún más extenso de lo que he planteado, pero podríamos estar aquí dialogando sobre ello una eternidad. Espero que os haya gustado esta reflexión de hoy. ¿Qué pensáis? ¿Creéis que existen las almas gemelas?
¡FELIZ VIERNES!
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