viernes, 17 de mayo de 2024

¿EXISTE LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE? ¿EXISTEN PERSONAS QUE PUEDEN COMUNICARSE CON EL MÁS ALLÁ?


Hoy voy a reflexionar sobre un tema controvertido en el sentido de que provoca recelo en muchos. El mundo de lo paranormal. ¿Creéis en la vida más allá de la muerte? ¿Realmente pensáis que existen personas con ciertos “poderes” como la mediumnidad, la clarividencia, o la clariaudiencia? Muchas series de televisión como Entre fantasmas o El internado reflejan este tema al igual que infinidad de películas entre las que tenemos las famosas: El sexto sentido, Los otros, La guarida, Lo que la verdad esconde… etc. De la misma manera lo hemos visto tratar en libros. Yo misma he tratado el tema en la tercera parte de mi trilogía: El cuaderno de Naunet

El tema ha suscitado toda la vida el interés de la gente de tal manera que existen programas de televisión que se dedican a tratar situaciones paranormales y a desvelar misterios para concretar si son realmente algo paranormal o no como ocurre en el famoso programa de El cuarto milenio. 

La muerte es un hecho, el único del que tenemos una certeza absoluta. Lo que ocurre tras ella solo lo sabe Dios y algunas personas privilegiadas que pueden estar en contacto con el más allá a quienes podemos decidir si creer o no. 

Particularmente, este tema siempre me ha infundido respeto y, en ocasiones, cierto “miedo”. Hay personas que no temen a nada y, por ejemplo, hacen sesiones de espiritismo o la Ouija incluso por diversión, pero creo que es algo a lo que debe tenerse mucho respeto y no tomarlo tan a la ligera. 

¿Qué hay detrás de la muerte? Es la pregunta universal que han tratado de responder miles de personas a lo largo de la existencia humana. 

Por un lado, tenemos el don de la mediumnidad. La persona que lo posee suele desarrollarlo a una temprana edad, otras lo desarrollan después de una experiencia con la muerte como suele ser el estado de coma. Muchas personas que han estado en coma afirman haber muerto y haber tenido contacto con seres del más allá y experiencias extracorpóreas. Los médiums tienen la capacidad de comunicarse con los muertos, incluso de verlos. Un claro ejemplo del concepto era lo que le pasaba a Melinda, la protagonista de Entre fantasmas. Su misión era ayudar a los espíritus que habían quedado atrapados en la Tierra por tener cuentas pendientes. Les ayudaba a resolverlas y a ir hacia la Luz.

Existen personas en el mundo con este don, pero también hay muchas otras que se aprovechan de la necesidad y tristeza de la gente engañándoles y haciéndoles creer que pueden recibir mensajes de sus seres queridos ya fallecidos solo por el mero hecho de lucrarse. 

Quien verdaderamente posee ese don, no suele montar un negocio con él y suele ayudar desinteresadamente. Otras, hacen del don un medio de vida, un trabajo. 


Esto mismo ocurre con los clarividentes o los clariaudientes aunque tiene diferencias significativas. El clarividente puede ver imágenes de un futuro lejano o próximo de la persona que lo consulta, es decir, en cierta parte puede “adivinar” el futuro. Las imágenes que acuden a su mente son fortuitas. Tal vez algunos tengan la capacidad de manifestar visiones concretas sobre lo que se les pregunte. Un ejemplo que me viene a la cabeza es el del personaje Placer en la película Cuatro vidas (The Air I breath) donde el hombre sin proponérselo sufría una serie de revelaciones cuando conocía a alguien, visitaba un lugar… etcétera. Normalmente le servía para prevenirse de lo que le iba a acontecer, pero en otras ocasiones las visiones eran confusas y no sabía interpretarlas bien y erraba en la adivinación. Incluso había veces que no era capaz de ver nada ni aunque se lo propusiese. 

En cuanto a los clariaudientes, podemos decir que son personas que son capaces de oír voces, sonidos, palabras y ruidos sin la utilización del sentido de la audición física, va más allá de la percepción normal de nuestra audición física común. Casi siempre se despierta en médiums que ya manifestaron la clarividencia. Como estas impresiones sonoras no se transmiten a los órganos auditivos físicos, el médium tiene la impresión de que oye dentro del cerebro. Es decir, como si una voz interior distinta a la suya propia le hablara. 


Como veis existen diferentes tipos de comunicación con el Más Allá. Queda en mano de cada uno creerlo o no. Por ejemplo, cuando oramos a Dios, a los Santos, a Jesucristo, a la Virgen María… estamos comunicándonos con ellos aunque no podamos oírlos ni verlos. La pregunta es ¿y si pudiéramos? 

Os dejo reflexionando sobre el tema. ¡Feliz Viernes! 


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