Hoy voy a hablar de una de mis novelas favoritas, no solo por su ambientación histórica sino también por la impactante historia de amor que narra que no deja indiferente a nadie y que podría conmover hasta a una roca gigante.
Con motivo de San Valentín, decidí escoger como tema esta gran novela de Luz Gabás titulada: Regreso a tu piel, obra que leí hace pocos años, pero que llevo impresa en mí. He de decir que la escritora fue reconocida con su obra Palmeras en la nieve, la cual fue llevada al cine con gran éxito de taquilla y que en 2022 fue ganadora del Premio Planeta con Lejos de Luisiana.
La historia nos habla de Brianda, una joven ingeniera con planes de boda que, de un día para otro y sin aparente motivo, comienza a padecer ansiedad, sueños extraños, a sentirse mal y a sentir que no está bien con su novio, que su alma y su cuerpo no le pertenecen y ya no soporta el contacto físico con él. Abrumada por sus sentimientos y afecciones, decide escaparse un tiempo al pueblo del que era originaria. Una vez allí, descubre que lejos de mejorar, empeora. Los suelos que estaba padeciendo antes de instalarse en el pueblo, se repiten con viveza. En ellos ve lugares y a un hombre con una cicatriz en la cara continuamente. Perdida en un sinfín de molestas sensaciones, conoce a Neli, una “bruja” que está investigando una historia del pasado que ocurrió allí. Pero todo empieza a desencadenarse cuando Brianda se encuentra con Corso, un extranjero que está reconstruyendo una mansión familiar que heredó de sus ancestros. Nada más verlo, comienza a sentir por él, un AMOR IRRACIONAL.
Neli termina aconsejándole que realice regresiones para descubrir de dónde vienen sus males y sus sueños.
De esta forma, Brianda termina comprendiendo que ella era hace siglos atrás Brianda de Lubich, heredera del señor más importante del condado de Orrun; que fue acuasada de brujería junto a veintitrés mujeres más (historia que estaba investigando junto a Neli) y que juró amar más allá de la muerte a un hombre: Corso.
Todos sus males acaban cuando descubre que el actual Corso le corresponde y que había pasado por lo mismo que ella abriendo paso a la paz y la plenitud por poder volver a estar juntos y disfrutar de eso amor inquebrantable que se profesan.
Esta apasionante historia refleja el miedo y el odio que inundó a la gente del siglo XVI y que hallaba inmersa en una guerra civil tras haber acabado el feudalismo y haber comenzado la Edad Moderna. Nos cuenta los terribles hechos que acaecieron en el alto Aragón, concretamente en pequeño pueblo de Huesca donde un tribunal seglar acusó a veinticuatro mujeres de brujería y las ejecutó. Nos habla de un amor inquebrantable, único y verdadero capaz de soportar todo tipo de pruebas hasta enfrentarse al mismísimo infierno. Un amor eterno, imperecedero y vivo capaz de traspasar las leyes del tiempo y de la muerte.
Es a través de este amor como la autora nos habla también de la reencarnación. Un tema candente desde hace años que no suele dejar indiferente a nadie. Los protagonistas de esta novela se juraron amor eterno e hicieron la promesa de volver a encontrarse y hacerle justicia al tiempo que les había arrebatado la posibilidad de amarse toda una vida. La reencarnación es un concepto que plantea una vida eterna, llena de aprendizajes y cuentas pendientes hasta alcanzar la pureza del alma para trascender realmente y definitivamente al más allá.
¿Vosotros creéis en la reencarnación? ¿Creéis que existan amores eternos que vuelvan a encontrarse una y otra vez para vivir diferentes vidas juntos?
Hasta aquí mi reflexión de hoy. Os deseo un feliz San Valentín a todos los que tengáis pareja con esta apasionante historia porque ¿hay algo más romántico que un amor que supera los límites de la muerte?
Os dejo esta canción de moda que me encanta: Olvidé olvidarte de Marlon y Álvaro de Luna.
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