viernes, 30 de agosto de 2024

EL DON DE LA PALABRA ESCRITA


Sinceramente, hoy no sabía sobre qué actualizar. Esta semana ha pasado demasiado rápido y no he tenido mucho tiempo para pararme a pensar. Sin embargo, hace unos minutos, por casualidad, al utilizar un pendrive he visto una carpeta que guardaba miles de recuerdos y trabajos de mis cursos de escritura en la Escuela de Escritores de Madrid y no he podido evitar que las emotivas lágrimas me inundaran al pasear por tan buenos momentos, tantas palabras de aliento, el compañerismo que viví… fueron unos meses muy intensos de trabajo y estudio acompañada de personas maravillosas y de un profesor competente que supo ayudarnos a cada uno a sacar lo mejor de nosotros. Fue una vivencia muy especial para mí que nunca olvidaré. Todo esto me ha hecho reflexionar sobre la literatura, sobre lo que siento respecto a ella y cómo me siento cuando escribo. También sobre los libros que me han marcado o los autores que más admiro o incluso aquellos que me han impresionado. Así que he decidido hablar un poco sobre ello. 

La literatura para mí es el don de la palabra escrita; la capacidad de poder comunicar y expresar ideas y sentimientos de la forma que a uno le nazca (más poético, más rocambolesco, con infinidad de comparaciones poéticas, sencillo… etcétera) y tener la capacidad de llegar a los demás, de conmoverlos. También de ayudar a los demás. Muchas veces una historia puede abrir los ojos de muchas personas e incluso dar soluciones a sus problemas. Hay libros para todos los gustos: autoayuda, ficción histórica, romántica, thriller, misterio, paranormal, ficción contemporánea, aventura… Cada uno de ellos llenos de magia y dotados del poder de la palabra escrita (considerada por los antiguos como algo muy poderoso). 

Para mí la escritura es un don; la necesidad imperiosa de coger un papel en blanco y llenarlo de letras creando una danza mágica con ellas. Es perderse en un universo paralelo único donde tu voz dirige al tiempo que da libre albedrío a los personajes; y, mientras te pierdes en él, te fusionas con todos los personajes, con todas sus vivencias, padeces lo que ellos padecen y vives sus alegrías, te olvidas del mundo real. 

Son muchos los escritores a los que he leído a lo largo de mi vida, pero los que más admiro y más me identifico con ellos son los siguientes: 

Javier Sierra es uno de los escritores que considero más admirable por muchas razones. Creo que tiene una inteligencia increíble y una capacidad enorme para plasmar la historia, los personajes históricos y los enigmas ocultos. Siempre trata temas que sorprenden y que lo más probable es que nunca hayas oído hablar de ellos. Me fascina que haga llegar a los lectores leyendas (o realidades ocultas) basándose en investigaciones profundas y exhaustivas. Tiene un vocabulario rico y los personajes que crea siempre sorprenden. Por ejemplo, en La dama azul cuenta la historia de una monja soriana, Sor María Jesús de Ágreda, que tenía el don de la bilocación (es decir, que podía estar en dos lugares diferentes al mismo tiempo) y que mediante estas bilocaciones predicó en Texas y Nuevo México, lo que la convirtió en una misionera que jamás salió de su convento. 

Este es solo un ejemplo para que os hagáis una idea del tipo de historias que cuenta. En otras novelas ha tratado sobre Napoleón y su paso por Egipto en la campaña militar en 1798-1799, el Santo Grial, sobre Rosswell, etcétera. 

Tuve, además, la suerte de poder conocerlo en persona en su visita a mi ciudad, Mérida en 2019, donde dio una charla inolvidable y muy interesante. 


Otro autor que me gusta es Dan Brown. También tiene una capacidad única para combinar historia y aventura. Siempre cuenta también cosas sorprendentes y la gran mayoría relacionadas con el Arte (cosa que me encanta). El código Da Vinci fue uno de los libros que más me marcó de él y Ángeles y Demonios uno de los que más me gustó. 


Una escritora que me encanta es Dolores Redondo por su capacidad para plasmar las emociones y sentimientos de los personajes, y por saber dotar de magia y misterio las historias. La trilogía del Baztán me fascinó. Además también me gusta la forma que tiene de describir los paisajes (resulta muy relajante y embaucador). 


Algo parecido me ocurre con Luz Gabás, de quien ya hablé en su día y ya sabéis que el libro de ella que más me impactó fue Regreso a tu piel. 


También admiro a Matilde Asensi por su capacidad de plasmar la historia y crear personajes que son capaces de vivir un amor puro, como ocurre en mis libros favoritos: El último Catón, y, El regreso del Catón. Además sabe muy bien crear la aventura. 


Y así podría seguir enumerando escritores y obras y esto parecería una tesis. 

Un mundo a parte son también los escritores hispanoamericanos como por ejemplo Gabriel García Márquez, de quien me impactó mucho la lectura de Del amor y otros demonios, y de Cien años de soledad. Lo pongo a él como ejemplo, pero es cierto que los escritores hispanoamericanos tienen un don especial, una forma de escribir única que cautiva. En algunos aspectos, a veces, pueden parecer rudos (es decir, que hablan de la cruda realidad de una forma muy descriptiva y sin tapujos). La muerte suele estar siempre muy presente al igual que la ferocidad de la vida. 

Isabel Allende también me impresionó con La casa de los espíritus. 


En fin, también he leído teatro y dentro de ese marco me sorprendió Shakespeare, y, por supuesto, mi preferido Jardiel Poncela. También Lorca me marcó con La casa de Bernarda Alba. Y un largo etcétera de obras y autores. 


Creo que podéis haceros una idea de mis gustos con este pequeño post y cómo han podido, tal vez, influirme en algún aspecto de mi escritura. 


¡FELIZ VIERNES!


Para cualquier consulta o duda: 

contactonuriaelisabeth@gmail.com


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