viernes, 19 de abril de 2024

SERIES FAMILIARES: UN POCO DE CALMA ANTE TANTA TEMPESTAD


Hoy me gustaría reflexionar sobre las series de televisión. Tal vez esté nostálgica o, tal vez, esté cansada de los tiempos convulsos en los que vivimos, pero si os soy sincera echo de menos las series familiares. ¿Dónde quedaron aquellas series en las que se difundían valores sobre el núcleo familiar donde siempre encontrábamos buenos momentos llenos de humor y comicidad? 

Es cierto, que hoy en día hay series de una gran calidad que nos enganchan ya sea por la trama de suspense o por el contenido histórico que reflejan, pero ¿no echáis de menos una serie con la que sentaros en familia y relajaros? 

Recuerdo las míticas series familiares que marcaron tendencia en su momento: Médico de familia, Ana y los siete, Los Serrano…

Me acuerdo de cada una de ellas como si fuera ayer. Con Médico de familia pasabas gratos ratos: había momentos que reflejaban los problemas de la adolescencia, las travesuras de los niños, las andanzas del abuelo y el romance de los padres. Era una combinación de todo, pero esos momentos de humor te hacían sonreír y olvidarte por unos minutos de lo cruel que puede llegar a ser el mundo ahí fuera. Te dejaba un buen sabor de boca. 




Lo mismo ocurría con Ana y los siete. ¡Qué momentos nos regaló la niñera de esos siete niños! ¡Y las trastadas que hacían los niños! Con ellos la risa estaba asegurada. Ver la unión familiar a pesar de todos los problemas que los rodeaban, era algo reconfortante; entrañable. Creo que hoy en día se necesita este tipo de serie que nos endulce un poco al final del día y nos quite el estrés de la jornada. 




Con Los Serrano pasaba más de lo mismo. Reflejaba la dificultad que atravesaba el núcleo familiar para adaptarse los hijos al nuevo matrimonio de sus respectivos padres y a sus respectivos hermanastros. Abordado con tintes cómicos, crecimos con esta familia que terminó siendo la más unida de todas. Eso sin olvidarnos de las travesuras de los niños y de los adultos que no paraban de meterse en líos. 




Tal vez sea por esos ingredientes por los que hoy en día la serie de La Promesa está teniendo tantísimo éxito. A pesar de ser un drama histórico que refleja los tiempos de 1913, han sabido combinar perfectamente todos los mejores ingredientes. No le falta de nada. Tiene intriga, suspense, todos los personajes tienen secretos que hay que descubrir, hay amores fuertes y apasionantes, pero sobre todo y lo más importante para mí en mi opinión: personajes entrañables que nos regalan entre tanta tensión momentos muy dulces; tiernos que llegan al corazón. Siempre dejan una sensación agradable después de ver el capítulo. Son personajes de carne y hueso; una gran mayoría de gran corazón. Y… ¿qué queréis que os diga? Me emociona ver reflejados sentimientos bonitos en ellos, sonrisas dulces, miradas apasionadas, ver la unión que hay entre ellos y el apoyo mutuo que se dan. Es gratificante a pesar de que hay personajes muy malos y malvados tal y como debe ser. Siempre hay antagonistas para los protagonistas y el enfrentamiento “del bien” contra “el mal”. Pero es justamente eso lo que hace brillar la bondad de los buenos y los grandes gestos. La contraposición del amor egoísta contra el amor verdadero; los sacrificios por amor, la ilusión de los que sueñan con cumplir sus sueños son otros grandes ingredientes de esta serie y la amistad verdadera. Para rematar, tiene una canción de cabecera que no puede ser más maravillosa. A mí me emociona siempre que la escucho, no puede ser más bonita ni reflejar mejor los sentimientos que transmite la serie. Sin duda, el cantante Gonzalo Hermida no puedo componer un tema más acertado. Llega al corazón. Os voy a dejar la letra y la canción para que juzguéis vosotros mismos. 




No sé si puedo contarte

Las cosas que han pasado desde que te vi

Las luces que han bailado por nuestro jardín

Los rumores nuevos, entre el corazón y las murallas

No sé si puedo contarte

Las noches que se han visto desde el cielo

Los besos que han quedado a la mitad

Los entresijos de un traje

Tienes la puerta abierta ahora

Por si decides regresar

En La Promesa, habrá partículas de amor en movimiento

Habrá secretos que nunca saldrán ahí fuera

Será tan bello como el vuelo de un avión

En La Promesa, las despedidas son jirones por el suelo

Hasta las flores bailarán a su manera

Equilibristas entre el miedo y la pasión

Somos como un salto a la de tres

Somos el amor cuando se vive a vida o muerte

Un camino largo a recorrer

En La Promesa ya serás cuestión de suerte

Somos como un salto a la de tres

Somos el amor cuando se vive a vida o muerte

Un camino largo a recorrer

En la promesa ya serás cuestión de suerte

No sé si puedo contarte

Que hay veces que la herida no se cura bien

Y que cualquier mentira tiene corto el pie

¿Cómo resolvemos

Lo que nadie sabe y todos hablan?

Tienes la puerta abierta ahora

Por si decides regresar

En La Promesa, habrá partículas de amor en movimiento

Habrá secretos que nunca saldrán ahí fuera

Será tan bello como el vuelo de un avión

En La Promesa, las despedidas son jirones por el suelo

Hasta las flores bailarán a su manera

Equilibristas entre el miedo y la pasión

Somos como un salto a la de tres

Somos el amor cuando se vive a vida o muerte

Un camino largo a recorrer

En La Promesa ya serás cuestión de suerte

Somos como un salto a la de tres

Somos el amor cuando se vive a vida o muerte

Un camino largo a recorrer

En La Promesa ya serás cuestión de suerte




Dicho esto, creo que ha quedado clara mi opinión. Me encantaría que volvieran las series de antaño, familiares y llenas de humor (y no me refiero a humor sarcástico típico de las series cómicas de ahora que reflejan la sociedad actual de una forma cruda y crítica. Me refiero a ese humor que provoca la risa por una situación de enredo cómico). Para mí son perfectas este tipo de series que resaltaban el valor de la familia, la unión entre los miembros de la familia y que siempre dejaban claro que la familia era lo más importante. Creo que en la actualidad sería bueno recordar eso valores puesto que ahora no se valora de igual manera y los núcleos están desestructurados. Sea como sea que se ha formado la familia, creo que todos los miembros deberían dar su amor y su apoyo incondicional los unos a los otros. Es importante tener un pilar sobre el que poder sostenerse cuando vienen tiempos difíciles. 

Con todo esto, no quiero que penséis que estoy en contra de las series actuales o que no me gustan. ¡Ni mucho menos! Todas son buenas, pero echo de menos aquel formato, solo eso. 

Espero que os haya gustado esta reflexión. Saludos. 


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