Hoy me gustaría hacer una entrada especial con motivo de que hoy, 26 de abril, la película La Momia ( The Mummy) va a ser proyectada en los cines de Estados Unidos por su 25 aniversario ¡Quién pudiera volver a disfrutarla en la gran pantalla!
En realidad, la verdadera fecha del aniversario es el 7 de mayo ya que fue estrenada en EEUU el 7 de mayo de 1999 y en ese primer fin de semana la película arrasó en taquillas.
Este largometraje consiguió recaudar a nivel mundial 416.064.056 US$ (dólares).
La Momia ( The Mummy) se convirtió en la película del momento; marcó un antes y un después en el género de terror-aventura, suscitando, además, un amor por Egipto y su cultura en la que todos nos vimos envueltos (yo, la primera). Se lanzaron muñecos oficiales de la película, aparecieron paquetes de Lego con la temática de Egipto y las momias, se lanzaron videojuegos oficiales de la película en todas las plataformas del momento, etcétera. El merchandising era infinito.
Aún recuerdo los posters gigantes que había en los grandes supermercados de Carrefour de la película. Siempre me escapaba para ver si había alguno nuevo. La película creo tal movimiento que se convirtió en una trilogía con el tiempo. A día de hoy, el amor por La Momia sigue vivo entre sus seguidores lo que ha ocasionado que generaciones posteriores también hayan crecido con esta. ¡Cuántos habremos jugado a ser Rick y Evie tras la caza de la momia y de tesoros egipcios! Eran juegos llenos de magia. También recuerdo cómo mirábamos muchos nos mirábamos y las risas que surgían cuando en clase de historia nos ponían a estudiar las pirámides egipcias y mentaban a Imhotep.
Como veis fue una película que nos acompañó por mucho tiempo y se quedó en nuestros corazones. Y es que ¡no es para menos! La Momia está llena de pasión y de magia; de una adrenalina que traspasa la pantalla y se adhiere a tu piel convirtiéndote en un aventurero más. Crea adicción. Sus toques de humor te envuelven en una dinámica de risa-tensión-adrenalina. Es una combinación perfecta junto con las pinceladas románticas. Es una película que no aburre aunque la hayas visto mil veces. Yo recuerdo que la vi tanto que me sabía los diálogos de memoria. Hoy en día, sigue sin aburrirme y me sigue generando los mismos sentimientos. Algunos de los paisajes que muestra el largometraje son preciosos, algunos hasta relajantes (al menos es mi impresión) y aún más al estar unidos al estar unidos a la hipnótica música.
Toda esta magia también parece contagiar a los actores quienes nos transmiten los sentimientos de los personajes con tanta pasión que lograron conquistarnos. En La Momia vemos a un Brendan Fraser convertido en todo un aventurero apasionado, en ocasiones rudo y sarcástico, con pinceladas de conquistador romántico. Con este papel brilló con luz propia; deslumbró y cautivó al mundo. Y es que verdaderamente parecía estar disfrutando de cada escena, de cada minuto por muy duro que fuera. Eso le hizo crear un personaje de carne y hueso en el que supo moverse a la perfección.
Algo similar ocurrió con Rachel Weisz que encarnó a Evelyn, la aventurera apasionada, a la que imprimió tanta fuerza que creíamos estar ante una exploradora en persona. Sobra decir que el resto de los personajes resultaron igual de entrañables.
Recuerdo que de pequeña siempre quería jugar a ser Evelyn (inteligente, inquieta y aventurera), aunque quien realmente me conquistó fue Rick. Creo que os lo he contado en más de una ocasión. Desde aquel momento, mi conexión con Egipto despertó y la adrenalina que me provocaba hizo nido en mí llevándome muchos años después a escribir las aventuras de mis propios personajes.
Os dejo algunas fotografías de mi colección:
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