¡Buenas tardes, lectores! Hoy quiero
hablaros de un tema que me ha resultado interesante y que desconocía. En muchas
ocasiones se oye decir que el cine o la literatura no sirven para nada porque
solo son historias inventadas; pura fantasía. Lamento decepcionar a quienes así
lo crean, pero toda corriente creativa oculta siempre (o casi siempre) grandes
verdades. Se cuente de una forma más fantástica o más real, una historia de
ficción (basada o no en hechos reales) siempre trata de transmitir un mensaje,
de divulgar un tema o una situación, de sacar a la luz secretos ocultos, de
hacer una crítica (en forma cómica o dramática), etcétera. Hasta una historia
de ciencia ficción (que podría ser de las más fantásticas) podría estar
criticando, por ejemplo, un sistema de gobierno; cualquier cosa. El arte está
en hacer llegar al espectador ese mensaje y que cale hondo en su corazón sin
que se dé cuenta.
La película refleja precisamente este
tema que vamos a tratar, donde Fraser interpreta a un actor que es contratado
por una empresa japonesa que ofrece servicios de alquiler de familias, donde se
emplean personas para actuar como sustitutos de amigos o familiares.
Os dejo el tráiler.
Volviendo al tema que nos concierne,
he estado investigando y he descubierto que este “servicio familiar de alquiler”
es mucho más antiguo de lo que parece pues este se ofreció por primera vez en
Japón a principios de la década de 1990. Aunque por lo visto, esto se remonta a
la época del emperador Nerón, quien supuestamente requería que los soldados
asistieran y animaran sus actuaciones.
Por lo visto, un servicio familiar de
alquiler, también llamado un servicio de suplente profesional, proporciona a
los clientes que lo contratan, actores que interpretan a amigos, familiares o
compañeros de trabajo para eventos sociales como bodas, o para brindar una
compañía platónica.
Parece ser que en la cultura japonesa
es muy importante salvar las apariencias y la etiqueta social. Tanto es así que
algunas de las agencias de familias de alquiler sintieron que los servicios
ofrecidos se adaptaban de manera única a estos aspectos.
El negocio fue ampliándose cada vez
más con los años, llegando a extenderse incluso a otros países:
En Corea del Sur en el año 2000.
En 2007 se creó Super-grandparents en
Francia para vincular niños con abuelos sustitutos.
En 2009, Scott Rosenbaum fundó
Rent-a-Friend, con sede en los Estados Unidos.
En 2010, algunas empresas chinas contrataron
a extranjeros para que sirvieran como empleados y socios sucedáneos, lo que
implicaba la presencia de conexiones comerciales en el extranjero. La práctica
era conocida como "Escaparate de chico blanco", "Chico blanco
con corbata" o "Face Job".
Por lo visto es un tema controvertido
puesto que el estatus legal de tales alquileres es cuestionable en China, donde
es legal ofrecer servicios y mano de obra, pero el "cuerpo [no se puede
alquilar] como sujeto de un contrato [comercial]". Sin embargo, se observó
que algunas de las plataformas de alquiler de amigos facilitan potencialmente
la prostitución, que es ilegal en China.
Para que os hagáis una idea de cómo
funcionan estas agencias, os adjunto como ejemplo un caso real que cita la Wikipedia:
Interpreté a un
padre para una niña de 12 años con una madre soltera. La niña fue acosada
porque no tenía papá, así que la madre me alquiló. He actuado como el padre de
la niña desde entonces. Soy el único padre real que ella conoce. [...] Si el
cliente nunca revela la verdad, debo continuar en el papel indefinidamente. Si
la hija se casa, tengo que actuar como padre en esa boda, y luego tengo que ser
el abuelo. Entonces, siempre le pregunto a cada cliente: "¿Estás preparado
para sostener esta mentira?" Es el problema más importante que tiene
nuestra empresa.
Ishii
Yuichi, fundador y director de Family Romance, entrevista de 2017
Es abrumador ser consciente de que la
sociedad está tan imbuida en el trabajo que no dedica tiempo a las relaciones
sociales, a la familia y que “hayan olvidado lo que se siente”. Es triste que
se afirmen sentencias como: «Ahora somos independientes unos de otros y estamos
demasiado ocupados para lidiar con los problemas de los demás».
Y, en este caso, que la importancia
de las apariencias sea tan tajante como para tener la necesidad de alquilar
acompañantes según lo que quiera aparentar cada uno.
Existen agencias en las que se pagan
bodas donde se incluyen invitados e incluso el propio novio. ¿Quién querría una
boda de mentira?
También existen agencias donde se
contratan novios o novias para hacerse selfis para subirlos a las redes
sociales.
En fin, como veis un mundo de
apariencias e irreal (que cuesta bastante dinero) para todo tipo de
necesidades. Me recuerda a los griegos de antes de Cristo que contrataban
plañideras para que llorasen en los entierros. En realidad, parece ser algo que
siempre “ha estado ahí”. Aparentar siempre ha sido uno de los puntos débiles
del ser humano. Las imposiciones de la sociedad a lo largo de la historia
siempre han marcado a las personas e incluso han hecho mucho daño. Con lo fácil
que sería aceptarnos tal y como somos con nuestras circunstancias y aceptar a
los demás de igual manera sin juzgar. El respeto y la tolerancia debería de ser
una máxima. La felicidad tiene muchos nombres y todos deberíamos tener el
derecho de ser felices a nuestra manera sin ser cuestionados o tener que pasar
por un filtro.
Dicho esto, tengo muchas ganas de ver
cómo trata este tema la película para entender mejor la cultura japonesa y este
tipo de temas. Estoy segura de que nos va a sorprender. ¡Feliz semana!
Para
cualquier duda o consulta:
contactonuriaelisabeth@gmail.com
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