Hoy me gustaría hablar de algo que
seguro que a muchos de vosotros os pone nostálgicos. Os propongo un viaje a la
infancia para rememorar aquellos juguetes y primeros videojuegos de los años
70, 80 y 90 que marcaron nuestra niñez.
Por aquel entonces, nos sobraba imaginación
y creatividad. Cualquier cosa, por pequeña que fuera nos entretenía. Había
muchísimos juegos en grupo que desarrollaban nuestra motricidad al tiempo que
nos divertíamos. ¿Quién no jugó alguna vez a la comba o la goma elástica
al son de aquellas canciones repetitivas?
También era típico llevarse al recreo
del colegio el diábolo o el muelle mágico de colores. Los chicos
solían llevar también las peonzas o trompos de madera.
Jugábamos a las canicas, pasábamos el
tiempo entretenidos con los yo-yos (yoyós) y los animalocos
animales pegajosos (aquellos que pegabas a las mesas, paredes, suelo… )
Uno de los juguetes de la corona era
el cubo de Rubik. ¿Quién no pasó tiempo tratando de completarlo?
¿Y qué me decís el famoso juego de
la rayuela? ¿Cuántas veces habremos jugado en el patio del colegio e
incluso en casa?
Había algo que me encantaba: las
muñecas recortables. Eran geniales. Había todo tipo de diseños, siempre con
un montón de vestidos recortables para jugar a vestirlas. A mí personalmente me
gustaba diseñarles los vestidos y dibujarlos por mí misma. Así vestían a mi
gusto. Además, lo mejor de todo era hacerles la casita de cartón con sus
muebles de papel y cartón. Usaba cajas de zapato para hacer las habitaciones y
me encantaba hacerles celebrar la navidad.
Recuerdo también los Tazos y los Tomavistas. Me encantaba coleccionar tazos y jugar con ellos. Tenía un montón, sobre todo de los Looney Tunes.
También teníamos en nuestras manos
las famosas Barbies. Siempre con sus complementos, casas, coches,
caballos, etcétera. Era todo un universo (con el que yo hacía “mis películas”,
por cierto).
Los chicos tenían los Action
Man y los PlayMobil (que me encantaban, por cierto). Con
ellos podían imaginar todo un universo de fantasía. Personalmente me encantaban
los PlayMobil Medieval y la gran casa victoriana (que ha
aparecido en algunas series de ficción como Ana y los siete).
Después llegó el universo Lego
y la arquitectura se hizo más presente que nunca. Era una maravilla crear con
esta marca. De hecho, hoy en día sigue estando muy en auge y existen incluso
programas de televisión donde se ganan premios construyendo cosas increíbles
con Lego (Lego Masters).
No nos podemos olvidar tampoco de los
primeros juegos interactivos y digitales como fueron las miniconsolas de
Tetris (Brick Game), las maquinitas de agua de anillos, los famosos Tamagochis
(mascotas virtuales). ¿Quién no pasó horas jugando a todos ellos? También
existían simuladores de vuelo y de conducción de coche. Recuerdo que yo
tenía uno cuando era pequeña.
Luego llegaron los primeros
ordenadores para niños que contenían juegos como “el ahorcado”, “la serpiente”,
etcétera donde aprendías vocabulario.
El primer ordenador con juegos fue The
Spectrum. Se jugaba conectándolo a un televisor y lo recuerdo como si
fuera ayer. El mítico juego de coches Out Run, el de Batman, el
de deportes de invierno… etcétera. Los juegos estaban en unas cintas (como las
de casete) que se introducían en el lector que venía en el teclado. Fue el
primero que yo vi cuando era una niña y me encantaba jugar en familia.
Luego llegó la Nintendo con
sus míticos juegos de Mario Bross, Ice Climber, Donkey Kong, Circus,
Galaxian, Zelda… y un largo etcétera. Con ella disfrutamos las familias de
tardes y veladas llenas de diversión. ¿Quién no tuvo una? Hoy en día, con la Nintendo
Switch tenemos algo similar (con muy buenos gráficos) para pasar ratos
entretenidos en grupo o solo. Incluso con el plus de estar en movimiento
o entrenando tu cuerpo con muchos de los múltiples juegos con sensor de
movimiento.
También llegó el boom de los
ordenadores Windows (95, 96, 97, 98, ME, XP… etcétera) Con él llegó el Buscaminas,
la simulación de conducción de coches, el Solitario, el PinBall, los programas
para dibujar como el Paint, etcétera.
También teníamos los típicos juegos
de mesa como: Los juegos reunidos, el Juego de la Oca, el Parchís, Quién
es quién, Tabú, Pictionary, Trivial, Monopoly, Bingo, Cluedo, etcétera.
Por último me gustaría recordar el
boom de los cromos panini. Con cada película de dibujos animados como El
rey león, La sirenita, Blancanieves, Pocahontas, etcétera o con otros “iconos”
coleccionables como el universo Barbie, Los Simpsons… Salían a la
venta álbumes de cromos donde en cada cromo se recogían, en el caso de las
películas, escenas de los largometrajes y sus personajes. Todo el mundo al
salir del colegio iba a comprar sobres de cromos para al día siguiente
intercambiar los que te habían salido repetidos por otros que te faltasen para
completar la colección. Era todo un entretenimiento. Al igual que lo era
intercambiar estampitas (hojas de bloc de notas infantiles) o pegatinas.
Podría seguir mencionando muchos más
juguetes o juegos de aquellos años, pues la lista es interminable, pero estos
son los que inundaban mi infancia y me trasportan a ella. Espero que leerlo y
ver las imágenes también os haya transportado a vuestra etapa de niñez y os
haya hecho sonreír.
¡FELIZ JUEVES!
Para
cualquier duda o consulta:
contactonuriaelisabeth@gmail.com
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