Los protagonistas, junto con un equipo policial y un grupo formado por agentes
del FBI, se desplazan hasta Huasca
de Ocampo, México. Allí recorren dos enclaves donde se desarrollan escenas
trepidantes cargadas de suspense y tensión.
Por un lado, se adentran en el Bosque de los Duendes. Un lugar mágico plagado de mitos y leyendas
relacionadas con los pequeños habitantes del bosque: los duendes. Cuando los
visitantes se internan en el bosque, llegan a una casa de madera, no muy
grande, que despierta la curiosidad de todo el que la contempla. En ella se
encuentra el Museo de los Duendes que muestra una colección de trabajos
llevados a cabo por estos pequeños seres.
Os dejo un vídeo donde podéis verlo:
Por otro, se internan en los Primas Basálticos de Santa María Regla. Estos son unas columnas basálticas, que se localizan en el centro
oriente del estado de Hidalgo, México. Son el resultado del enfriamiento lento
de coladas de lava hace unos 2.5 millones de años, en el pleistoceno. De esta
manera se formaron las columnas de basalto tanto verticalmente como
horizontalmente, con forma de prismas poligonales (principalmente pentagonales
y hexagonales); con un diámetro de 0.8 m, algunas alcanzando una altura de 30 a
40 m. Son bañadas por cuatro saltos de agua, que reciben su agua del río de
San Antonio Regla, que se alimenta aguas arriba de la presa de San Antonio
Regla. Durante el siglo xIx y principios del siglo xx, se conocieron con el
nombre de Cascada de Regla.
En este último enclave, los protagonistas vivirán uno de los momentos más álgidos de la novela.
Os dejo un vídeo:
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