jueves, 27 de junio de 2019

BASE HISTÓRICA DE: EL ENIGMA DEL LABERINTO PERDIDO


Como sabéis, la base histórica de la primera entrega de la Trilogía de los enigmas: El enigma del laberinto perdido está fundamentada en las diversas teorías que existen sobre el misterioso laberinto de Hawara. A día de hoy, los hechos parecen estar algo más claros aunque el descubrimiento sigue suscitando dudas.

Yo elegí este tema tan controvertido por la pluralidad de hipótesis, pues ello daba un juego magnífico para convertir mi historia en un enorme rompecabezas. Allá por el año 2004, en la revista Muy especial dedicada a esta magnética civilización egipcia se trataba el tema del laberinto como unos de los 10 grandes enigmas del antiguo Egipto. Por aquella época aún no había sido encontrado y las leyendas que versaban sobre él eran muy atrayentes. Fue entonces cuando decidí que algún día escribiría sobre ello y muchos años después, así fue.

Aquí podéis ver la revista y la columna dedicada:




En mi novela, los protagonistas se basan en la descripción que hizo Heródoto en su libro Historia para ir en busca del laberinto perdido unida a la imperante realidad del descubrimiento en la actualidad. Aquí os dejo la minuciosa narración con la que el historiador griego deleitó a sus lectores en la antigüedad y que tanto inquietó a los arqueólogos y buscadores de tesoros tiempo después:
 
Decidieron también dejar en común un monumento conmemorativo suyo y, una vez tomada esa decisión, ordenaron la construcción de un laberinto, que se halla algo al sur del lago Meris, aproximadamente a la altura de la ciudad que se llama Cocodrilópolis; (…) Ya las pirámides eran, sin duda, superiores a toda ponderación y cada una de ellas equiparable a muchas y aun grandes obras, pero la verdad es que el laberinto supera, incluso, a las pirámides.
Tiene doce patios cubiertos, seis de ellos orientados hacia el norte y los otros seis hacia el sur, todos contiguos, cuyas puertas se abren unas frente a otras, y rodeados por un mismo muro exterior. Dentro hay una doble serie de estancias -unas subterráneas y otras en un primer piso sobre las anteriores-, en número de tres mil; mil quinientas en cada nivel. 5. Pues bien, nosotros personalmente pudimos ver y recorrer las estancias del primer piso y de ellas hablamos por nuestras propias observaciones; de las subterráneas, en cambio, tuvimos que informarnos verbalmente, pues los egipcios encargados de ellas no quisieron enseñárnoslas bajo ningún concepto, aduciendo que allí se encontraban las tumbas de los reyes que ordenaron el inicio de las obras de este laberinto y las de los cocodrilos sagrados. (…) [Las salas de arriba] despertaban un desmedido asombro mientras se pasaba de un patio a las estancias, de las estancias a unos pórticos, de los pórticos a otras salas y de las estancias a otros patios. 7. El techo de todas esas construcciones es de piedra al igual que las paredes; éstas, por su parte, están llenas de figuras esculpidas y cada patio se halla rodeado de columnas de piedra blanca perfectamente ensamblada. Contigua al chaflán en que acaba el laberinto se encuentra una pirámide de cuarenta brazas, en la que aparecen esculpidas figuras de grandes dimensiones; y hasta ella hay un camino subterráneo.

HERÓDOTO, Historia, II, 148,1



Este texto me sirvió de ayuda para imaginar cómo pudo haber sido y crear toda una ficción. Por supuesto, la literatura nos ayuda a ir mucho más allá de la realidad y rebasar las fronteras que separan a esta de la fantasía. Para ello, también me basé en algunas teorías que dudaban de las características del laberinto de Hawara encontrado al no tener coincidencias totalmente exactas con lo descrito por Heródoto. Estas divagaciones me hicieron plantearme si podrían tener razón o no en que estuvieran equivocados y me sirvió para elaborar mi propia teoría y plasmarla en mi novela. Los que ya la habéis leído sabéis cual es; los que no, os invito a leerla y formar vuestra propia opinión al respecto.
Por supuesto, en la novela este no es el único tema que se trata, esta es solo la base histórica, pero de lo demás ya hablaremos más adelante.

A propósito, ¿alguien había oído hablar sobre el laberinto de Hawara antes?



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